Cabezo de Torres: El Carnaval con más pedigrí

Las plumas, el colorido, el lujo y los cuidados maquillajes compartieron este martes protagonismo con la sátira y la parodia en el tercer desfile de Cabezo de Torres, el de Martes de Carnaval, uno de los días grandes de sus fiestas. Con el deseo de ser declarados de Interés Turístico Nacional, las 31 comparsas -de las que este martes desfilaron 27, con un total de 1.200 componentes- agudizan su ingenio para sorprender al público. «Este es el carnaval con más pedigrí», aseguraba Concha López Rabadán al inicio del desfile que vio acompañada de cinco amigas que trabajan con ella en el Hospital Vega Baja de Orihuela. «Antes esto era una gozada -recuerda- porque cada comparsa iba acompañada de una banda de música». Algo que echaba este martes de menos ante los decibelios de los equipos de música que marcaban el ritmo de bailes y coreografías.

El orden del desfile, que encabezan los grupos de más antigüedad, se vio alterado, y con motivo, por Las de Pata Negra que iban de cierre. Su espectacular puesta en escena de un teatro con escenario, telones, iluminación y actores cambiándose en los camerinos requería de unas plataformas de gran tamaño que, para no interferir el ritmo del desfile, aconsejaban situarse a la cola. Fue una de las comparsas más numerosas -31 mujeres-, entre las que este año no pudo estar la pedánea de Cabezo de Torres, María Pilar Vivancos, que debía cumplir con el protocolo de atender a sus invitados. «He salido con mi grupo 32 años y no he fallado nunca, salvo en mis embarazos».

Vivancos y el presidente de la Asociación del Carnaval, Fran Sánchez, compartieron tribuna con el alcalde, José Ballesta -quien recordó que era nacido en Cabezo de Torres- y el delegado del Gobierno, José Vélez. El exalcalde de Calasparra, que acudía por primera vez a este desfile, destacó «el colorido de este Carnaval, que se va a ganar la declaración de Interés Turístico Nacional». El concejal de Cultura, Jesús Pacheco; el portavoz del Grupo Municipal Socialistas, José Antonio Serrano y otros miembros de la corporación siguieron también el desfile.

Los Criticones fue el grupo que iba en cabeza. Su fantasía de diosas del mar y de los oceános, con caras y escotes perfectamente maquillados y tocados y hombreras con conchas y caracolas, dio ya una pista de la originalidad y lujo de la que hicieron gala muchos otros grupos, como Me sacas de quicio, con vistosos tocados con lentejuelas y una bonita carroza. La comparsa La Polla, formada exclusivamente por hombres, repitió con disfraz de mujer. En esta ocasión, de majorettes, con pelucas rubias.

El párroco de Cabezo de Torres, Antonio José Abellán, ocupó uno de los 3.000 asientos de la avenida de Murcia. «Me gusta compartir con el pueblo, en el que llevo ya siete años, sus fiestas». El cine también tuvo su protagonismo. Valkirias recreó el personaje de Charlot, con su característico bigotito y con el bastón. Mientras que los chicos de Nos la comían recordaron al 'oscarizado' Joker. Los chicos de La vamos a armar llamaron la atención con sus danzas tribales y ataviados como índigenas, con escudos y lanzas.

La música de películas como 'Grease' o 'Titanic' acompañaron a BB+ que, disfrazados con cabezas de hipopótamos, jugaron al tragabolas por las calles. Arabeskas, con flores en la cabeza y pétalos en las capas, pusieron la nota delicada en el desfile mientras que la más golosa corrió a cargo de Nereidas, que semejaban a algodones de azúcar.

El grupo Llegó la locuradio protagonismo al orgullo gay y al 'pin parental'. De policías antidisturbios en torno al coche del presidente, con una bandera del PSOE, salieron los miembros de Abstemios. Sálvase quien pueda, Marabukas, Chilums, Pasaos de Roska, Sajerao's, Las que faltaban, Trastornaos, Rebeldes, Sementales-Atastacaos , Legendarias, Amazonia y Las Grecas completaron el desfile que se prolongó casi 4 horas.