Samuel López cuenta que Carlos Alcaraz ganó en Tokio con un esguince de tobillo grado 2

«Tuvimos un día de descanso y al final, entre el fisio [Juanjo Moreno], yo y él, pues dijimos que igual podíamos seguir. Que también dependía de él, si era capaz de aguantar un poco el dolor, pero que podíamos controlar que ese tobillo no fuera a más. Bloqueado, con todas las cosas, tomándose antiinflamatorio... Y fue capaz de aguantar durante todo el torneo con un esguince grado 2, con mucho tratamiento cada día. Y lo acabó ganando», contó López.

Evidentemente, en esas condiciones, Alcaraz no podía ir a Shanghái. Y tras vencer a Fritz en la final del ATP 500 de Tokio todos decidieron volver a casa, renunciando a competir en el Masters 1000 chino. «Solo teníamos un día de descanso antes de Shanghái y otro día que hay que tocar un poco para ver la pista cómo está en Shanghái y ya competir. Entonces, corríamos muchos riesgos», aseguró el técnico alicantino que acompaña a Alcaraz cuando Juan Carlos Ferrero se queda en casa.

Entre todos entendieron que tocaba parar. «No por el esguince, que estaba bastante controlado, sino porque al final, inconscientemente, vas a competir, vas a apoyar de otra forma y te puede repercutir en una rodilla, en una cadera. Bueno, puede haber circunstancias. Entonces, decidimos que había que descansar y recuperar bien el tobillo», zanjó el entrenador de Alcaraz al respecto.