Alcaraz reina en Nueva York

La presencia del presidente de los Estados Unidos de América marcó la final fuera de la pista. Lo hizo en los días previos, pero especialmente durante la jornada de este domingo lluvioso en Nueva York. Se incrementaron los controles de seguridad alrededor del recinto de Flushing Meadows, con amplia presencia de policía del servicio secreto vigilando todos los movimientos alrededor del estadio de tenis más grande del mundo.

Debido a este incremento de seguridad, la organización se vio obligada a retrasar media hora el comienzo de la final para que todo el mundo pudiera llegar a su asiento con el tiempo suficiente. Sí que asomó a tiempo por su palco Trump, invitado por una marca de relojes suiza. Pitidos, abucheos y algún aplauso para él en el momento en el que asomó para saludar a los pocos aficionados que en ese momento se congregaban en la Arthur Ashe.

La final arrancó con miles de butacas vacías. Esos aficionados que aguardaban haciendo cola a las puertas del estadio se perdieron un primer juego vibrante, con intercambios durísimos desde el fondo de pista en los que mandó principalmente la derecha de Alcaraz. Primer juego y ya tenía el botín de la rotura en su casillero. Agresivo y presionante el murciano para descorchar la final. Su tenis fue excelso durante la primera manga. Cada vez más consistente, con menos borrones, Alcaraz solamente cometió dos errores en todo el primer set. Lo devolvía todo a un Sinner agobiado, sin capacidad de respuesta para bloquear los bombazos que salían desde el 'drive' de Alcaraz.

Fue coser y cantar el primer capítulo de la final para Alcaraz, cuyo juego sólido y mágico desde el fondo de pista le catapultó hacia la ventaja. No afrontó ni una sola bola de rotura en el arranque el de El Palmar, que llegaba a esta cita sin haber perdido un solo set. Duró poco esa racha, ya que el segundo acto cayó del lado de Sinner. Contraste absoluto con el primer set de Alcaraz, mucho más errático en los intercambios y con dudas en el saque. Lo aprovechó el tenista de San Cándido para equilibrar la balanza. Un abismo entre el nivel de Alcaraz en el primer y segundo set. Dos errores no forzados contra once. La noche y el día.

Es un asesino en serie Sinner. A la mínima grieta, ahí está para hacer pupa el italiano. No desperdició la oportunidad de igualar la final ante un Alcaraz que despertó a lo grande. Reapareció sobre la pista la versión sólida, sin mácula, del murciano para volver al carril correcto. Ni rastro de Sinner ante un Alcaraz encendido. Rápido de piernas, potente con la derecha y con un saque poderoso más parecido al del primer set. Dos veces rompió el palmareño el servicio de su rival, protagonizando una reacción genial. Desesperado Sinner, lanzando pelotas al techo cerrado de la Arthur Ashe, viendo cómo le arrollaba la ola de tenis de Alcaraz. De nuevo, ventaja para el murciano. Ahora, a un solo set del título y de recuperar el número uno. Tan cerca y a la vez tan lejos.

Salvando el borrón del segundo set, la realidad es que Alcaraz fue muy superior a Sinner en esta final. Muchos más golpes ganadores (41 contra 21) y mucho más preciso con el servicio (86% de puntos ganados con primeros). Precisamente sobre este arma cimentó Alcaraz su triunfo, también en un cuarto set soberbio en el que no sufrió para cerrar su gran triunfo en la gran manzana.

El capitán David Ferrer ha confirmado que Carlos Alcaráz estará en su convocatoria para la eliminatoria de Copa Davis del próximo fin de semana frente a Dinamarca, junto a Alejandro Davidovich Fokina, Marcel Granollers y Pedro Martínez. Se disputa en Marbella y, en principio, el murciano liderará al equipo español. Se espera que el joven talento Holger Rune lidere al conjunto danés en un cruce que se disputará el sábado y el domingo.

«Es una suerte que podamos jugar en casa, en Marbella, en tierra batida, donde los jugadores españoles se desenvuelven tan bien. Obviamente, Rune también se desenvuelve muy bien en tierra batida pero el apoyo del público es fundamental y eso, en el fondo, nos beneficia», destacó Ferrer.

No obstante, tras las dos semanas de competición en Nueva York, donde la exigencia ha sido máxima, está por ver si Alcaraz mantendrá su compromiso con la selección española de Copa Davis o, sin embargo, se tomará un descanso. Entre hoy y mañana tomará la decisión.