Las salineras podrían beneficiarse del cuidado de la fauna y la flora

En las explotaciones salineras litorales, la conservación de la biodiversidad está estrechamente relacionada con la producción de sal. De hecho, se conoce que la fauna y la flora de las salinas están adaptadas a los procesos de producción: bombeo de agua, desecación y dragado de canales, arreglo de motas y estanques salineros para su mantenimiento, cosecha de la sal, etc., que, a su vez, son fundamentales para el mantenimiento de una increíble biodiversidad.

Gustavo Ballesteros, profesor asociado del Departamento de Geografía de la Universidad de Murcia y miembro del grupo de investigación y modelización de procesos hidrológicos y ambientales en medios semiáridos (IMPRHAS), coordina el Proyecto Life-Salinas, que como él mismo indica «se basa en el desarrollo sostenible, ya que mejora la conservación de especies de fauna y hábitats prioritarios en la Unión Europea, además de poner en valor los servicios ecosistémicos con el aumento de la producción y mejora de la calidad de la sal».

El proyecto Life-Salinas, de Conservación de los hábitats y aves acuáticas en Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) 'Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar', tiene como objetivo principal la conservación de una especie de ave, la Gaviota de Audouin (Larus audouinii), y dos hábitats prioritarios en la Unión Europea, Estepas Salinas Mediterráneas (Limonietalia) y las Dunas Litorales con Juniperus spp.

Para conseguirlo, según el investigador de la UMU, se centran en dos objetivos específicos. «Por un lado, trabajamos en mejorar el estado de conservación de la gaviota de Audouin mediante el incremento de superficie de su hábitat y de la disponibilidad de alimento», algo para lo que se centran en remodelar el circuito salinero situado al norte de las Salinas y adecuar 1.800 metros de nuevas motas salineras. «De esta forma, se incrementa el hábitat de nidificación de la gaviota de Audouin y de otras siete especies nidificantes que aparecen en el anexo I de la Directiva Aves: avoceta común, cigüeñuela común, chorlitejo patinegro, charrán común, charrancito común, charrán patinegro y pagaza piconegra», expone.

Además, trabajan en mejorar la circulación hídrica de la charca de Coterillo mediante el acondicionamiento del canal de entrada de agua y la creación de un nuevo canal de salida. Así, asegura que «se rehabilita un hábitat para la congregación y alimentación de la gaviota de Audouin, además de recuperar la población de fartet y se favorece a cinco especies de murciélagos del anexo II de la Directiva Hábitat. También es importante para la invernada, migración y nidificación de 32 especies de aves del Anexo I de la Directiva Aves».

Por otro lado, los investigadores trabajan en mejorar la conservación del hábitat prioritario y beneficiar otros 10 hábitats, recogidos en el anexo I de la Directiva Hábitat. Para alcanzar con éxito este segundo punto, el equipo se centra en frenar la erosión del sistema dunar de la playa de La Llana mediante la instalación de captadores de arena en los primeros 500 metros de las dunas situadas a la entrada de la playa; así como en controlar las especies vegetales exóticas-invasoras de todo el espacio protegido: pitera, uña de gato, gandul y eucaliptus, favoreciendo a los dos hábitats prioritarios de la Unión Europea y a otros 12 hábitats del anexo I de la Directiva Hábitat; además de establecer un acuerdo de custodia del territorio a largo plazo entre ANSE y Salinera Española, para el desarrollo de acciones de conservación de dos hábitats prioritarios, la gaviota de Audouin y otras especies y hábitats de la legislación Europea.

Asimismo, tratan de poner en valor los servicios ecosistémicos, aumentando la producción y calidad de la sal; diseñar e implementar un certificado de calidad y protección ambiental para la sal de las Salinas, especialmente de aquellas incluidas en la Red Natura 2000 y, por último, dar continuidad y transferir los resultados del Proyecto.

El Proyecto Life-Salinas se encuentra en el último año de ejecución. «Hemos ejecutado dos de las tres acciones más complejas: construcción de 1.800 metros de nuevas motas de separación de estanques salineros, y la recuperación del flujo hídrico de la charca de Coterillo. Ahora estamos abordando los problemas de erosión de las dunas de la playa de La Llana, mediante su vallado y la instalación de captadores de arena, pero nos estamos encontrando con serios problemas del insuficiente aporte natural de arena; la eliminación de especies exóticas-invasoras (pitera, uña de gato, gandul, etc.), a lo largo de los 6 km de dunas que tienen las Salinas y su revegetación con especies autóctonas», apunta Gustavo Ballesteros.

No obstante, los estudios que realiza la Universidad de Murcia están dando los siguientes resultados preliminares: a nivel ambiental, una incipiente recuperación de las dunas de la playa de La Llana y de su vegetación, la colonización del fartet a lo largo de los 1800 metros de nuevas motas salineras y en la charca de Coterillo y, finalmente, el aumento del número de colonias reproductoras de algunas aves acuáticas: Charrancito común, avoceta común y chorlitejo patinegro.

Con respecto a la producción de sal: un aumento de dos grados Baumé en el agua que entra a los charcos cristalizadores (de los que se cosecha la sal), lo que se traducirá en un aumento de la producción de la misma.

El proyecto, con un presupuesto de 1.790.845 euros financiado en un 56% por el Programa LIFE de la Unión Europea, está coordinado por Salinera Española y tiene como socios al Gobierno regional, al Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar, a la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), la UMU y Mae d'Agua (Portugal). Asimismo, dispone del respaldo de la Demarcación de Costas en Murcia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

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