«Ser un poco friki es muy saludable»

Después de tanta 'calabaza' (un cáncer de lengua y otro de garganta), Mayra Gómez Kemp, la inefable conductora de aquel 'Un, dos, tres...', la primer mujer que presentó un concurso, puede decir que a sus 65 por fin vuelve a ganar en la subasta. Y algo mucho mejor que el coche o un apartamento en La Manga: Se siente curada. Y la Academia de Televisión acaba de concederle el Premio Iris a toda una vida.

-¿Cómo lo ha recibido?

-Sorprendida. Cuando me llamó Manuel Campo Vidal me quedé esperando a que saliera una voz diciendo: 'Inocente, inocente...' Es un premio de mis pares y solo tengo gratitud. Me llega en un momento pletórico. Ya van dos años de mi segundo cáncer. Y me siento fuerte, he engordado. Hace años me habría hecho el haraquiri por engordar. Hoy me alegro.

-Es usted muy positiva.

-Lo llevo en el ADN. Y eso que las he pasado... Tuve una reacción a la quimio y a la radioterapia y el cielo de la boca y la garganta se me llenaron de llagas. No podía ni tragar. Con el cáncer de lengua tampoco podía hablar. Tuve que aprender de nuevo. Como decía yo... ¿no puedo ser normalita y tener un cáncer de mama?

-Para alguien cuyo punto fuerte es la labia, no poder hablar...

-Yo siempre digo que el cáncer conmigo ha sido doblemente cruel porque no solo me pudo quitar la vida sino la forma de ganarme la vida. Y mi forma de expresarme.

-Vamos, que ha estado usted en el infierno.

-No me gusta quejarme, pero sí. Y en gran medida por culpa del tabaco. Ahora me llena de satisfacción que haya gente que me da las gracias porque por mí han dejado de fumar.

-Miremos hacia atrás: cuando salió de Cuba...

-Cuando salí de Cuba yo tenía 10 años. Solo me acuerdo del colegio, de la playa y del caballo que montaba los fines de semana. Nunca he sentido nostalgia. Tengo sangre canaria, gallega y hasta un abuelo escocés. De ahí viene el Kemp. Pero yo soy española. De escocesa no tengo ni la gaita.

-¿Nacer el día de San Valentín la ha hecho romántica?

-No, solo ha hecho que me den un regalo de menos.

-Presentó el Festival de Benidorm. ¿Le habría gustado presentar Eurovisión?

-Me habría encantado, pero es un poco difícil porque como yo hablo bien inglés no intereso.

-Lo dice por Carolina Casado.

-Claro. Íñigo lo habla muy bien. Pero vi lo de 'oit points' y... Pobre, la culpa no es de ella. La culpa es de quien la pone ahí.

-¿Por qué se habla tan mal inglés en España?

-Por el doblaje. En Portugal no doblan las películas ni las series de televisión y allí lo pronuncian muy bien. Pero nuestros niños crecen sin acostumbrar el oído a otro idioma.

-¿Qué le pareció Conchita Wurst?

-Me llamó la atención el nombre: una conchita con salchicha... Pero me pareció que tiene una voz maravillosa. Me recordó a Shirley Bassey cantando las de James Bond.

-¿Y la barba?

-Fue un buen truco para llamar la atención. Como el año que ganaron los finlandeses disfrazados de monstruos.

-Todo eso convierte Eurovisión en friki.

-Ser un poco friki es muy saludable. Si todos fuéramos normales, ¿dónde estaría la chispa de la vida? Yo también soy algo friki. Fui parte del trío Acuario, ¿recuerda?

-'Rema, rema, marinero...' ¡Cómo olvidarlo!

-Sí, ja, ja, ja... Cuando empecé a cantar tuve más de una crítica. Pero no me arrepiento de nada. Fue mi época frívola y divertida. Y siempre puedo enseñárselo a mis nietos y decirles: Mira tu abuela lo buena que estaba...

-¿Cuántos tiene?

-Dos ya mayores. Son hijos de hijas de mi marido, pero para mí son mis nietos. Yo no tengo hijos biológicos, y no lo lamento. La vida es como es y así hay que tomarla.

-¿Con quién se haría un 'selfie', Mayra?

-Con Barack Obama.

-Creo que ha cerrado el cupo.

-Bueno, vale, pues con Pablo Alborán, que me encanta en todos los sentidos.