Vecinos de San Antón lamentan la «degradación» del barrio, que seguirá en el 'limbo' normativo
«La degeneración de la zona que peor está podría extenderse» es la principal preocupación de los residentes, que ven constantemente aplazado el plan urbano
Eduardo Ribelles
Martes, 19 de julio 2016, 11:08
Los dos 'agujeros' que tenía el Plan Urbano aprobado en 2012, correspondientes a los barrios de San Antón, por un lado, y de Santa Lucía y Los Mateos, por otro, siguen presentes en el texto refundido, cuya exposición pública comienza hoy. Los vecinos de San Antón lamentan que las prisas para tenerlo vigente cuanto antes vuelvan a dejarles sin las reformas que necesitan. «La degradación de la zona que peor está podría extenderse», explicó el secretario de la asociación vecinal José García. Por su parte, a la coordinadora de Los Mateos le preocupa la situación en la que queda el Cabezo de los Moros.
La sensación, en San Antón, es de desánimo y cada vez hay más vecinos que creen que perdieron una oportunidad cuando rechazaron la reconversión del barrio que les ofrecieron en el primer borrador del plan antes de someterlo a alegaciones, en 2007. «La gente de la zona de casas que peor están, en la cuesta bajo desde la Iglesia hacia la zona de chalés, se arrepiente de no haber cogido lo que le ofrecían», explicó García. Esa zona es la que más se ha degradado. «Durante los últimos años nos han invadido los orines, la basura y los pollos correteando», indicó, aunque añadió que «en los últimos meses se ha notado una mayor atención. Han limpiado solares y han vallado algunos» con lo que la sensación de gueto ha menguado. Sin embargo, las esperanzas de un cambio en profundidad a corto plazo son escasas.
«Podrían arrasar con todo»
En Los Mateos, la preocupación es «que dejemos escapar una nueva oportunidad de hacerlos cambios que no nos admitieron cuando hubo posibilidad de alegar al nuevo plan. Un aspecto importante es la situación del Cabezo de los Moros, que aparece como sistema general de espacios libres desde la calle Margarita hacia arriba. Eso da vía libre para arrasar las viviendas precarias. No podemos permitirlo», dijo el portavoz de la coordinadora, Pedro Martínez.