«Se puede producir cierta transferencia entre la falla de Alhama y la de Carrascoy»

Trueno. Estruendo. Estallido. Temblor. Son muchos los términos que se emplean en los últimos seis días en las pedanías del Campo de Murcia, al otro lado del Puerto de la Cadena, para explicar lo que los parroquianos han sentido de madrugada fruto de los cuatro temblores registrados. Desde el Instituto Geográfico Nacional achacaron ayer la 'oleada sísmica' a la falla de Carrascoy. «Los geólogos la han calificado como activa».

Las mismas fuentes confirmaron que los terremotos registrados entre los días 24 y 30 de mayo, con profundidades que han oscilado entre 5 y 12 kilómetros, «han sido muy próximos». El Instituto Geográfico Nacional recuerda que esa zona «pertenece, globalmente, al límite de placas euroasiática y africana. La falla de Alhama y la de Carrascoy están dentro del mismo contexto geológico, ambas están sometidas a la colisión de las placas euroasiática y africana».

No es descartable que los terremotos de Lorca hayan desplazado tensión de la falla de Alhama a la de Carrascoy. «Se puede producir cierta transferencia entre ambas fallas». No obstante, las citadas fuentes aclaran que terremotos de la intensidad que se están registrando con epicentro en Corvera, con escalas de 1,5 a 2,3 en la escala Richter, «son de pequeña magnitud y habituales en todo el país». Al día se pueden producir una media de 20 a 30 temblores de baja intensidad.

«Si esos terremotos se hubieran producido fuera de la población nadie los habría notado». El Instituto concluye que lo que está sucediendo en las pedanías del Campo de Murcia «es fruto del contexto geológico de esa zona».

«No recuerdo una racha así»

Al pedáneo de Corvera, Miguel Ángel Noguera, le tranquilizó el análisis del Instituto Geográfico, pero reconoció ayer que «no recuerdo una racha así». Noguera precisa que aunque el epicentro está en los alrededores de su pedanía, «lo están notando más en Baños y Mendigo». No obstante, el pedáneo admitió que «esto nos preocupa, porque en la Región hemos tenido malas experiencias con los terremotos de Lorca».

Los seísmos registrados en la Ciudad del Sol en mayo de 2011 tampoco han sido olvidados por instituciones como la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), que está desarrollando una línea de investigación específica sobre edificación sismorresistente.

También el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), a través del buque 'Hespérides', está analizando la inestabilidad submarina asociada a una falla desconocida en el mar de Alborán que ha provocado terremotos sentidos en el sur de Andalucía, Ceuta y Melilla. El último fue el día 25, en la ciudad autónoma melillense, con un temblor de 2 grados en la escala de Richter.