«Iba junto al conductor y no vi que se durmiera antes del accidente»

«Cuando desperté, me encontré en el techo de la furgoneta junto a Mohamed Taiby, el conductor. Me asusté mucho y salí como pude. Iba aturdido y tambaleándome. Me senté en el arcén de la carretera y comencé a escuchar: 'Ayúdame, ayúdame'. Era uno de mis compañeros, pero no puede hacer nada por él, no me podía mover del golpe en la cabeza». El Hadj Benserya, de 29 años, fue uno de los tres supervivientes del brutal accidente ocurrido anteayer en la vía rápida RM-11 que une Lorca con Águilas y que se cobró la vida de cinco personas. Del siniestro, cuenta, no recuerda nada más. Eso sí, afirma que «yo iba junto al conductor y no vi que se durmiera antes del accidente».

«Fue todo muy raro -añade-, cuando desperté en el interior del coche no sabía dónde estaba ni qué había pasado», dijo ayer en su casa del barrio cartagenero de Las Seiscientas, donde reside con su familiares. Ahora, en su cabeza solo está la estampa de sus compañeros en la carretera, tapados, mientras él era trasladado al Hospital Rafael Méndez de Lorca con un collarín, una pequeña herida en el codo izquierdo y múltiples rasguños en la cara, en los brazos y en las piernas.

«A los pocos minutos del accidente llegó otra furgoneta de trabajadores, en la que iban españoles y marroquíes. Ellos fueron los que ayudaron a mi compañero Abdelhamid Knifa, que me pedía ayuda. Tras atenderlo llamaron al 112. Yo no me podía mover. Me dolía mucho el cuerpo», insistió con la voz entrecortada.

Tras ser atendido en el hospital de Lorca, por la tarde fue trasladado al Santa Lucía de Cartagena, para estar más cerca de su mujer y de su hijo de un año. Tras hacerle diferentes pruebas y pasar la noche en observación, fue dado de alta ayer por la mañana.

«Por fin estoy en casa»

«Al fin estoy en casa con mis familiares, no como mis otros compañeros que se quedaron en la carretera. He tenido mucha suerte. El problema es que trabajamos muchas horas, vamos sin apenas descansar y encima nos pagan una miseria», añadió El Hadj Benserya, que lleva 14 años en España, la mayoría en el campo. Otro de los supervivientes del accidente fue Badr Bailiz, de 25 años, que continúa hospitalizado en La Arrixaca. Sufre un fuerte traumatismo craneoencefálico, rotura de varias costillas, fractura del brazo izquierdo y de las dos piernas y daños en el hígado, así como múltiples magulladuras.

En la madrugada de ayer salió del coma, aunque continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. «Hoy [por ayer] parece que está un poco mejor. Ha movido los dedos de la mano y parece que nos conoce y que tiene mucho ánimo. Esperamos que todo salga bien, definitivamente», explicó a este diario su hermana, Damia Bailiz.