Desafíos ambientales con conciencia ecológica
Martes, 22 de julio 2025, 01:08
Tres viviendas premiadas demuestran cómo la arquitectura trasciende lo construido para dialogar con el paisaje y afrontar desafíos ambientales con conciencia ecológica.
Comenzamos en Montepinar, ... en la Casa de los Pinos, diseñada por Javier Peña. Esta vivienda se adapta a un solar rocoso y con fuerte desnivel mediante una propuesta valiente: una parte incrustada en la montaña y otra suspendida como una grapa estructural. Su diseño permite habitar un terreno complejo, integrándose activamente en el entorno.
La zona inferior, excavada, acoge áreas con poca necesidad de luz natural; la superior, revestida en acero tornasolado, introduce la luz y canaliza el agua de lluvia.
Ficha técnica
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1 Casa de los Pinos Javier Peña Galiano. Colaboran: Malte Eglinger, Susana Velasco y Lola Jiménez. 2006. Foto: Jesús Granada / Juan de la Cruz
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2 Vivienda entre umbrales Juan Pedro Sanz Alarcón y Juan Antonio Pérez Mateos. 2019. Foto: Mª Luisa Reigal García
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3 Rambla Climate-House Andrés Jaque Ovejero, Office for Political Innovation + Miguel Mesa del Castillo Clavel. 2020. Foto: José Hevia
La segunda parada nos lleva a Agridulce, donde los arquitectos Juan Pedro Sanz Alarcón y Juan Antonio Pérez Mateos han creado Entre Umbrales, una vivienda introspectiva, íntima, flexible y profundamente conectada con el paisaje. Recupera elementos mediterráneos –la sombra, el aire, la piedra– para configurar una casa que se vive dentro y fuera al mismo tiempo.
Los cerramientos móviles, el pavimento exterior que penetra el interior y la disolución de límites permiten una vida estacional. La piedra, la madera, junto con la ventilación cruzada, parasoles y energía solar, demuestran que la sostenibilidad puede ser sencilla, honesta y eficaz.
Finalizamos en Molina de Segura, en la Rambla Climate-House, obra de Miguel Mesa del Castillo y Andrés Jaque. Concebida como un dispositivo activista y ecológico, la vivienda recoge las aguas pluviales y grises para restaurar una rambla degradada mediante un sistema automático de riego.
Organizada en torno a una elipse central, la casa promueve la recuperación ecológica del entorno tras años de intervención urbana. En ella se exploran nuevas formas de eficiencia energética. Más que una casa: un gesto hacia la reparación climática y la reflexión urbana.
Una ruta que confirma que la arquitectura no solo construye espacios: construye futuro s posibles.
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