Aquapark Rojales, el espacio ideal para disfrutar del verano al máximo

La llegada del verano es un momento muy esperado. El calor y el tiempo libre se convierten estos meses en los ingredientes perfectos con los que elaborar planes divertidos para todas las edades. Entre las actividades más esperadas, las acuáticas son las que tienen mayor repercusión, por lo que muchas familias optan por visitar parques acuáticos como Aquapark Rojales.

Este parque acuático, localizado en el municipio alicantino que le da nombre y a solo 45 minutos de Murcia capital, se llena cada año de numerosas personas que desean refrescarse al tiempo que disfrutan, en familia o con amigos, de las numerosas atracciones con las que cuenta gracias a un horario flexible (de 11 a 18 hasta el 30 de junio y de 11 a 19 del 1 de julio al 24 de agosto) y unos precios aptos para todos los bolsillos (entrada gratuita para pequeños de 0 a 3 años, 15 euros para niños de 4 a 10 años y para mayores de 65 y 18 euros para personas de entre 11 y 64). Las entradas se pueden comprar en su página web (www.aquaparkrojales.es) mediante un proceso de comprar muy sencillo, o en el propio parque.

Aquapark Rojales cuenta con más de 21.000 metros cuadrados con todo tipo de atracciones, con opciones para todas las edades y gustos. En este sentido, se puede elegir entre kamikace, un doble tobogán con una abrupta pendiente solo apta para los más aventureros; Zigzag, un tobogán con curvas y en espiral; Rio Yucatán, una travesía en flotador; Lago Infantil, con numerosos juegos para los más pequeños de la casa; Amazonia, un espacio con numerosas actividades; Alfombra Mágica, un tobogán de cuatro pistas, y su piscina, con hasta 2,5 metros de profundidad.

Subirse a las atracciones no es lo único que se puede hacer en Aquapark Rojales. El parque cuenta con servicios complementarios como aparcamientos gratuitos para todo tipo de vehículos y tiene un restaurante con amplia variedad de platos para reponer fuerzas tras disfrutar de todas las opciones del parque. Para descansar, dispone de un espacio de tumbonas, césped con sombrillas y zona de picnic en la que los usuarios pueden comer los platos que traigan desde casa.

A esto se suma aseos, vestuarios y duchas, zona de botiquín, taquillas para guardar las pertenencias y una tienda para comprar artículos imprevistos como bañadores, gafas, chanclas y todo lo necesario para acceder a las atracciones.

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