El sueño del UCAM se acaba desde los once metros

En ese momento, Xemi Fernández y Kike López fueron a buscar un balón que estaba más o menos sobre la línea del área murciana y el jugador del UCAM derribó al del Ibiza. El colegiado señaló falta en un primer momento, pero su asistente le corrigió y decretó la pena máxima para la desesperación de todos los integrantes del conjunto universitario. Ekain fue el encargado de transformarlo a la izquierda de Biel Ribas, el guardameta balear se quedó en el centro, e hizo un tanto histórico que lleva por primera vez al equipo de Amadeo Salvo al fútbol profesional.

Los murcianos buscaron el empate hasta el final, pero sin acierto, nerviosos y todavía frustrados por esa acción que lo cambió todo. Apenas tuvieron algún acercamiento con peligro tras intentarlo mucho más con el corazón que con la cabeza. Los penaltis, dejando a un lado la tanda contra el filial del Barça, han sido un gran lastre para el equipo de Salmerón en las últimas semanas. De hecho, contra el equipo de García Pimienta el empate llegó desde los once metros en una acción inexistente. En el partido anterior, contra el Algeciras, en el último encuentro de la segunda fase, los murcianos también sufrieron dos lanzamientos en contra desde los once metros. Y otro más en la derrota en San Fernando una semana antes en la que perdieron el liderato.

En cualquier caso, a falta de que el paso de los días deje a un lado el dolor de este ascenso frustrado, el UCAM debe pensar en preparar otro proyecto del mismo nivel que el de este año para intentar de nuevo el abordaje a la categoría de plata. Después de tres temporadas sin pisar el 'playoff', tras el descenso en Tarragona en 2017, han vuelto a estar entre los mejores y a quedarse muy cerca de regresar al fútbol profesional. Ese debe ser el objetivo y en ello deben pensar desde las oficinas del Besoccer La Condomina con la familia Mendoza al frente, Pedro Reverte como director deportivo y José María Salmerón en el banquillo. La Primera RFEF es ahora un consuelo muy pobre, pero la competición promete subir el nivel de la actual Segunda B que este domingo se ha acabado tal y como la conocíamos hasta ahora.

Salmerón no sorprendió a nadie con su once y no hizo ni un solo cambio con respecto al equipo titular que eliminó en la primera ronda al Barça B. Adri León, que era una de las posibles novedades en el centro del campo, se quedó en el banquillo y Alberto Fernández tuvo un merecido premio tras su buen partido contra el filial blaugrana y siguió jugando desde el inicio. El Ibiza tampoco presentó grandes novedades, aunque sí salió Juan Carlos Carcedo con un equipo más ofensivo de lo esperado con la presencia de Ekain.

El equipo celeste comenzó en los primeros compases del encuentro a dominar y tener el balón. Los azulones, este domingo completamente de amarillo, no quisieron ningún riesgo y se conformaron con cerrar bien las líneas de pase y buscar su oportunidad aprovechando la velocidad de sus extremos. Alberto Fernández fue el recurso más habitual para intentar atacar, pero el moratallero tuvo poca compañía en esas primeras acciones. Con el paso de los minutos el equipo murciano fue subiendo su línea de presión y descubrió que podía hacerles daño a los insulares si presionaba su salida de balón.

Los universitarios crearon peligro con esas recuperaciones en campo contrario y la presión de Jordi Sánchez tuvo su premio al robar el balón a Goldar. El propio ariete catalán y Jannick buscaron probar a Parreño, pero sus disparos golpearon en defensores rivales. El tercer intento, por medio de Rafa de Vicente, se marchó por encima del travesaño. El UCAM tenía sus mejores instantes de la primera mitad sobre el césped y quería aprovecharlos sin menospreciar algún regalo del Ibiza como el que estuvo a punto de acabar en gol. Rafa de Vicente envió un balón al área y Goldar remató de cabeza sobre su portería un balón al que llegó Parreño porque iba muy centrado. Los murcianos también intentaron un par de envíos en profundidad buscando a Jordi Sánchez aprovechando que la línea defensiva rival estaba muy adelantada. El catalán se pudo quedar delante de Parreño, pero el juez de línea señaló fuera de juego.

El descanso se empezaba a acercarse y el Ibiza recuperó el control. Si bien es cierto que Alberto Fernández, tras un pase de Liberto, pudo marcar el primer gol, pero su remate fue directo al cuerpo del guardameta. Los de Carcedo, con el lateral zurdo aguileño David Morillas como una de sus grandes armas, se aproximaron a la portería de Biel Ribas. Javi Lara con una falta en la frontal pudo crear peligro, pero su lanzamiento se fue a la barrera y el árbitro anuló la acción. Los de las Islas Pitiusas tuvieron su ocasión más clara a la salida de un córner por parte de Lara, el balón se quedó suelto en el área pequeña y Castel lo tenía todo para marcar el primero. Sin embargo, apareció como casi siempre Biel Ribas para negarle esa oportunidad.

La segunda mitad arrancó con dominio alterno entre los equipos. Nadie quería arriesgar lo más mínimo y, aunque había aproximaciones al área rival, esas acciones no se transformaban en jugadas de peligro real. Javi Lara probó con poco acierto a Biel Ribas y la más clara fue para Jordi Sánchez que intentó una vaselina para superar a Parreño que se marchó fuera por muy poco.

Y así llegó la acción que cambió el partido y decidió el ascenso. En el minuto 70 llegó el polémico penalti de Xemi sobre Kike López y el tanto de Ekain que llevó al Ibiza a Segunda. Salmerón intentó cambiar el desenlace con Espina y Santi Jara en primer lugar. Después fue el turno de Aketxe. Pero el UCAM estaba superado física y mentalmente por la situación y el empate no pudo llegar. Incluso Davo pudo sentenciar antes el encuentro con un remate desde dentro del área, con los murcianos volcados en ataque, que se fue al larguero. Sin embargo, no les hizo falta un segundo gol y el colegiado pitó el final del encuentro para el estallido de felicidad de los ibicencos y las lágrimas de los murcianos a los que se les escapó su sueño.