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La ciberguerra fría se calienta con vistas a 2020

La ciberguerra fría se calienta con vistas a 2020

Google bloquea 15 veces más intentos de ataques que búsquedas en la Red se realizan a través de él, mientras se teme un alza del robo de datos entre países

josé a. gonzález

Jueves, 2 de enero 2020, 00:11

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La guerra fría en la Red subirá un escalón en 2020. Las principales firmas de ciberseguridad prevén un aumento de los ataques y robos de datos entre países el año que viene. Hay que remontarse a 2007 para encontrar las primeras alertas sobre la globalización de este problema. «Sabemos que China ha estado tanteando las redes informáticas de Reino Unido y hace tiempo que están en desarrollo medios para llevar a cabo la ciberguerra. Pero es la primera vez que vemos que algunos Estados han comenzado a aplicarlos», apuntaba entonces, Ian Brown, investigador de la Universidad de Oxford y autor del informe Virtual Criminology encargado por la compañía de 'software' McAfee.

Las últimas estadísticas apuntadas por la firma registran un aumento de los ataques. Solo el año pasado su servicio ThreatCloud bloqueó casi 90.000 millones de intentos de ataque por jornada, cifra que contrasta con los 6.000 millones de búsquedas diarias que se hacen en Google, esto es, 15 veces más.

A punto de acabar 2019, las previsiones para el año próximo son peores en materia de ciberseguridad. De hecho, solo en el primer semestre del presente ejercicio se produjo un aumento del 50% solo en los ataques de 'malware' (virus maliciosos) para banca móvil con respecto a 2018.

«Año tras año los ataques se incrementan y, lo que es más preocupante, son cada vez más efectivos y dañinos. Pero, hay que preguntarse si nos estamos acostumbrando a ello», apunta Ricardo Maté, director general de la compañía británica de 'software' Sophos para España y Portugal. El año pasado se produjeron en España un total de 38.192 brechas en ciberseguridad, es decir, los ataques vía internet se incrementaron un 43,6% sobre 2017. «En 2019 curiosamente hemos vuelto un poco a la proliferación de incidentes basados en 'ransomware' (secuestro de datos) de nuevo», explica Eduardo Argüeso, director de IBM Seguridad para España, Portugal, Grecia e Israel.

En los últimos meses numerosas empresas españolas han sufrido este tipo de ataques cibernéticos. «Se trata de una amenaza sobradamente conocida desde hace tiempo pero que evoluciona de forma constante para conseguir sus objetivos», advierte Josep Albors, responsable de responsable de concienciación e investigación de la firma de antivirus y seguridad ESET.

Los ataques 'ransomware' son capaces de replicarse y conectarse con otros dispositivos hasta que todos estén infectados, y pedir un rescate a los propietarios por la información secuestrada. «Pagar supone seguir alimentando el negocio del cibercrimen sin garantía de que nos devuelvan los datos sustraídos», avisa Alberto R. Rodas, director de ingeniería de Sophos.

En 2018 hubo a nivel internacional un 350% más de secuestros de datos digitales ('ransomware')que en el año anterior. Traducido en pérdidas, el 0,8% del Producto Interior Bruto mundial, unos 74,15 billones de euros.

Concienciación

Sin embargo, según datos del gigante Google, el 99,8% del tejido empresarial español no se considera «un objetivo atractivo para un ciberataque». Esto explica en parte que casi tres millones de empresas españolas estén «poco o nada protegidas contra 'hackers'», sobre todo las de menor tamaño (pymes).

«Hay mucho trabajo que hacer aún, en especial a la hora de educar a la gente sobre la importancia de la ciberseguridad y cómo implantar prácticas apropiadas que les protejan», puntualiza Mathew Newfield, director de seguridad de la multinacional tecnológica Unisys. Más positivo se muestra Marco Antonio Lozano, responsable de servicios de ciberseguridad del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE): «Sí notamos que las empresas cada vez están más preocupadas por ese tipo de problemas».

Según un estudio reciente de Kaspersky Lab en Europa -uno de los referentes del sector en prevención-, siete de cada 10 ciberataques están orientados a pequeñas o medianas empresas, de las que más de la mitad desaparece seis meses después. «Para las grandes puede ser un golpe importante, pero para las pequeñas compañías se convierte casi en mortal pues pueden perder toda la infraestructura del negocio», advierte Eusebio Nieva, director técnico del proveedor global Check Point para España.

Treinta años después de la caída del telón de acero, la Guerra Fría se ha vivido en los últimos años en una versión 2.0 y se ha librado en la Red. «Cada vez observamos más amenazas hibridas que usan códigos o funcionalidades de otros virus, posiblemente ayudados por la facilidad que supone a los creadores de 'malware' utilizar 'kits' de creación de amenazas que se venden en foros de cibercriminales», señala Albors. Y es que la ciberdelincuencia se ha profesionalizado y «ya es un negocio industrializado», corrobora Argüeso (IBM).

Los ataques en internet cada vez están más dirigidos y centrados para recaudar mayor dinero, y «están haciendo de ello un negocio», añade este experto. En el lado opuesto, las empresas centrarán esfuerzos en 2020 en aplicar la inteligencia artificial (IA) a sus estrategias de seguridad para tratar de automatizar las respuestas frente a ataques o brechas de información. «La posibilidad de pasar de los seis meses de media para detectar un agujero de ese tipo a los 30 segundos para responder será el nuevo objetivo», sentencia Newfield.

Ataques más variados y resistentes, aunque no mucho más numerosos

En 2017, Wannacry sembró el caos por todo el mundo secuestrando ordenadores de hospitales en Reino Unido y de muchas empresas, entre ellas Telefónica. Su aparición hizo que directivos, empleados y ciudadanos conocieran la existencia de un tipo de virus de difícil pronunciación: 'ransomware'.

«Es un tipo de 'malware' específico diseñado para cifrar el contenido de un ordenador hasta que el usuario pague por la clave. Provoca daños en la productividad y afecta al negocio de la organización», explica Mathew Newfield, director de seguridad de la firma internacional de tecnologías Unisys.

Las tendencias de los ciberataques en 2019 muestran que la variedad de archivos maliciosos ha crecido casi un 14%, sobre todo en las llamadas técnicas de puertas traseras ('backdoor'). «La situación no fue peor este año que en 2018. En mi opinión, incluso mejora», destaca Newfield.

El informe anual de Kaspersky, una de las mayores firmas mundiales en ciberseguridad, analiza las técnicas de ataque más recurrentes a través de la Red. Detectó que los objetos maliciosos únicos (incluyendo 'scripts', 'exploits' y archivos ejecutables) se elevaron en 2019 hasta los 24.610.126, casi tres millones más que el ejercicio anterior.

Fue año récord en el crecimiento del número total de ataques. Según el Foro Económico Mundial, seis de cada diez organizaciones (el 61%) sufrieron un ciberataque en 2018 llegó hasta el 61%, pero en 2019 la proporción será mayor. Uno de los más devastadores del año fue el 'ransomware' que sufrió en enero pasado la ciudad de Del Rio en Texas (Estados Unidos).

A este ataque hay que sumar el recibido por la empresa noruega Norsk Hydro, afectada por la variante LockerGoga y obligada a cerrar 22.000 equipos en 40 países. La compañía ha gastado desde entonces más de 45 millones de libras en recuperarse. Se piensa que ese sofisticado 'ransomware' fue lanzado mediante 'phishing', potencialmente activo dentro de algunos documentos de Word.

«Pero lo importante no es el número de ataques, sino sus consecuencias», apunta Josep Albors, responsable de concienciación e investigación de la firma de antivirus y seguridad ESET. Los ciberataques tienen un impacto económico a nivel mundial de más de un billón de euros. En 2018 se batió el récord, con más de 10.500 millones de incidentes en todo el mundo. Eso, además de los casi 75.000 nuevos tipos de ataques.

Durante 2019 también se ha observado un fuerte crecimiento del 'phishing' en sus diversas variantes, junto a una continuación de los ataques de criptomineros centrados en dispositivos IoT y sistemas de entornos corporativos.

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