Trucos para hacer que el moreno de la playa te dure más tiempo
Es fundamental utilizar cremas solares que protejan la piel frente a los rayos del sol
la verdad
Lunes, 23 de julio 2018, 13:20
Con la llegada de las vacaciones son muchas las personas que optan por relajarse pasando unos días en la playa o en la piscina y, de paso, cogiendo un poco de color para la vuelta al trabajo. Sin embargo, antes de exponerse a los rayos del sol, no se puede olvidar bajo ningún concepto utilizar cremas solares que protejan la piel.
«El bronceado saludable no existe. Es tan solo una expresión de la reacción de la piel al daño originado por las radiaciones ultravioleta, que conllevará envejecimiento y que favorecerá el desarrollo de cáncer de piel», dice tajantemente Javier del Boz, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que además añade: «La protección que el bronceado confiere frente a estas radiaciones es mínima, por lo que aun estando bronceados debemos echarnos igualmente crema».
Además, el experto en dermatología explica que lo ideal es que el bronceado se vaya adquiriendo «de forma progresiva, evitando quemarse», siendo imprescindible «el uso de protectores solares antes de la exposición».
¿Qué hacer para mantener el bronceado?
Aunque el uso de autobronceadores pueden ser una de las claves para conseguir que el moreno dure más tiempo, Javier del Boz añade otros consejos para mantener el bronceado. «La piel expuesta al sol es una piel dañada, con falta de hidratación. El uso de emolientes y una higiene con productos suaves favorecerá el mantenimiento en el tiempo de dicho bronceado», explica el dermatólogo, que además añade que existen cierto tipo de alimentos que «minimizarán dicho daño celular» y «pueden prolongar el bronceado».
Así, algunos de estos alimentos son los que contienen vitamina C, como el kiwi, las fresas o los cítricos; vitamina E, como el aguacate, espárragos y frutos secos; carotenos, presentes en espinacas, acelgas, zanahorias o tomate; y, por último, licopenos, en mango, sandías, tomate fresco y zanahoria.
Finalmente, Javier del Boz asegura que estos suplementos alimenticios «también están presentes en verduras de hoja verde como espinacas, acelgas o lechugas, al igual que los frutos secos o frutos rojos y kiwis».