Esta es la razón por la que no debes prensar el café al utilizar la cafetera italiana

Despertarse de buena mañana y olfatear el aroma que deja el café recién hecho es un placer para los amantes de esta bebida. En el mercado existen tantas variedades como formas de elaborarlo, algo que jugará un papel fundamental en el sabor. Si bien hay diferentes modelos de cafeteras, una de las más utilizadas es la italiana. Con ella es posible conseguir de forma casera un café expreso a baja presión de una manera muy sencilla, aunque hay tener en cuenta una serie de factores para conseguir un resultado perfecto.

Sin duda, lo que más influye en su sabor es la calidad de la materia prima que se utiliza. Aspectos como el aroma, el color o la forma de los granos pueden indicarnos que nos encontramos ante un buen café. Pero también la manera en la que se elabora puede ayudarnos. Entre los errores más comunes que cometemos al utilizar esta máquina son dejar la tapa cerrada durante el proceso, o la temperatura del fuego.

También es muy importante la manera en la que la limpiamos. Utilizar jabón es un no rotundo, ya que a pesar de lo que buscamos es eliminar los restos de café que se han quedado en ella, lo cierto es que puede dejar residuos. Lo más aconsejable es utilizar una mezcla elaborada con partes iguales de vinagre y agua.

Cuando vamos a una cafetería vemos como el camarero prensa el café molido el portafiltros. Esto se hace porque en las cafeteras espreso el proceso de elaboración depende de la presión para extraer el sabor de los posos del café, es decir, que el agua tiene que atravesar esa 'pastilla', por lo que no hacerlo provocará una extracción y canalización desigual. Sin embargo, al utilizar una moka, la preparación es diferente.

En este caso, colocamos el agua en el compartimento inferior, el café en su filtro correspondiente y finalmente, por la parte superior, sale la bebida ya lista. Según ha explicado la cuenta de TikTok @cafemaxpag.es, los que se busca es conseguir «una especie de infusión a través del vapor».

Por ello, al prensar el café molido en este tipo de cafetera «generaríamos demasiada presión y saldrá más amargo, muy lento e incluso podría ser peligroso». Y es que no solo hará que el sabor se vea afectado de manera negativa, sino que al no poder liberar el vapor y reducir la presión podría explotar. Para poner la cantidad correcta de café, los expertos recomienda llenar el filtro y con una cuchara o cuchillo retirar el exceso, pero asegurándonos también de que queda suelto.

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