Puesta a punto del aire acondicionado para el verano: cómo preparar tu aparato
Todo lo que debes hacer para conseguir un buen mantenimiento de tu electrodoméstico antes de que llegue el calor
El verano está a punto de llegar. Esta época del año se caracteriza por tener más horas de sol y por la subida de las temperaturas. Muchos esperan con ganas la llegada del verano para irse de vacaciones a la playa o fuera de España, pero hasta que llegue ese momento deben sobrevivir al calor de la mejor posible.
Antes de que lleguen las jornadas calurosas, lo más recomendable es poner a punto tu aire acondicionado para detectar a tiempo alguna posible avería. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) enumera una serie de pautas para preparar tu aparato de aire acondicionado para el verano y asegurarte de que todo está listo antes de iniciar la temporada de uso intensivo.
5 pasos para poner a punto tu aire acondicionado
Lo primero que debes hacer es leer las instrucciones de tu aparato, ya que puede que tu aire acondicionado necesite algo más específico. Por lo general, el proceso de mantenimiento es el mismo para todos los aparatos. La OCU enumera cinco pasos fundamentales para poner a punto tu aire acondicionado para el próximo verano:
1. Limpia los filtros de la unidad interna. La limpieza y el mantenimiento de tu aparato debe empezar por el filtro del aire acondicionado. Este filtro atrapa el polvo y los alérgenos presentes en el aire y garantiza una mejor calidad del aire interior.
Para limpiar estos filtros debes abrir la cubierta frontal de la unidad interior del aparato. En la mayoría de los modelos, los filtros salen fácilmente tirando de ellos ligeramente, aunque lo mejor es consultar primero las instrucciones del fabricante. Una vez extraídos, lávalos con agua fría y déjalos secar a la sombra antes de introducirlos de nuevo al aparato. Los filtros de carbón activado no deben limpiarse, ya que pueden perder sus propiedades.
Se recomienda hacer esto una vez al año. Si tu aparato es una bomba de calor y lo usas también en invierno, es aconsejable que limpies los filtros con más frecuencia. Si después de limpiar tu filtro quedan zonas oscuras, es el momento de cambiar de filtro.
2. Limpia el split. Debes limpiar el resto del split, especialmente la parte por donde desagua. Evita que se acumule agua, ya que puede convertirse en un foco de bacterias y malos olores.
3. Limpia la unidad externa. Esta parte suele tener un mantenimiento más complicado, porque es donde se encuentra el gas refrigerante y porque suele estar instalada en la fachada. Por ello, se recomienda que esta parte la manipule un profesional. Si está accesible y no supone un riesgo para el consumidor, puedes quitar el polvo de las rejillas externas con un aspirador, o con un cepillo.
4. Revisa el circuito. Puede ser que durante el mantenimiento de tu aparato descubras que el aire acondicionado tiene alguna fuga y eso provoque que se escape el gas refrigerante. La OCU recomienda que se inspeccione visualmente el sistema: tuberías y conexiones en busca de síntomas evidentes de una fuga, como pueden ser manchas de aceite o sitios con elevada corrosión. Ene ste caso, llama inmediatamente al técnico, que se encargará de encontrar la fuga, arreglarla y hacer una recarga de gas.
5. Prueba el sistema. Antes de que llegue el calor intenso y asegurarte de que todo está en orden, lo más recomendable es encender el sistema y comprobar que funciona correctamente. Comprueba que no existan ruidos o vibraciones extrañas. También debes comprobar que la unidad enfría dejándola funcionar por un tiempo. Si notas que enfría poco o que el flujo de aire es débil, puede que necesites llamar a un técnico para hacer una revisión más en detalle.