Alertan de la presencia de pesticidas en melones procedentes de Marruecos
Detectan en un control fronterizo que estos productos superan el nivel máximo permitido de clorpirifós
María Ramírez
Martes, 9 de abril 2024, 10:43
La Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF) ha notificado la presencia de pesticidas en melones procedentes de Marruecos. Según ha informado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el insecticida detectado es el clorpirifós, una sustancia no autorizada en la Unión Europea y que se emplea habitualmente en la agricultura para controlar las plagas.
El riesgo se ha calificado de 'potencialmente serio', ya que supera el nivel máximo permitido de 0.01 mg/kg – ppm de esta sustancia. Este hallazgo se ha producido en un control fronterizo. La OCU revela que la RASFF ha realizado más de 70 notificaciones en lo que va de año por la presencia de este fitosanitario en productos de diversos países.
Entre la lista de los distribuidores figuran distintas naciones europeas, algunas de ellas miembros de la Unión Europea. Es el caso de la alerta que se produjo el pasado mes de marzo, cuando se localizó este componente en hojas de vid procedentes de Grecia. Sin ir más lejos, hace tan solo unos días también se halló en un centeno de Francia.
Esto evidencia que el problema no recala exclusivamente en Marruecos y que, como insiste la organización, «todo apunta a que los alimentos marroquíes no son más peligrosos que cualquiera de los otros registrados en esta red». Independientemente del lugar del que provenga, los productos con clorpirifós no pueden venderse en territorio europeo.
Las incidencias de esta naturaleza «no son alertas dirigidas a los consumidores, sino un sistema de aviso rápido entre las autoridades sanitarias europeas de problemas que se detectan en la frontera», tal y como indica la OCU, que señala que «en muchos casos los productos no entran en el mercado». Asimismo, compara la situación con el reciente caso de las fresas contaminadas con virus de hepatitis.
FACUA-Consumidores en Acción criticó la «escasa» información aportada por la Comisión Europea, ya que no han facilitado ningún dato sobre la empresa productora ni sobre la zona concreta en la que se ha cultivado esta remesa. En consecuencia, señalan que esta laguna imposibilita que «los consumidores puedan comprobar si han comprado o consumido alguno de los productos alertados».
