Permisos retribuidos en vacaciones: ¿se recuperan los días o se pierden?

Los trabajadores cuentan con una serie de permisos retribuidos que les permiten ausentarse de su puesto de trabajo sin que ello implique una pérdida en su salario. Estos permisos están regulados por el Estatuto de los Trabajadores y resultan de gran utilidad en determinadas situaciones personales o familiares. Por ejemplo, pueden solicitarse en casos como la enfermedad grave de un familiar, para asistir a exámenes oficiales, formación o en el caso de nacimiento de un hijo. Además, en los últimos años se han ido incorporando nuevos supuestos que amplían esta protección laboral.

Un ejemplo reciente es el permiso retribuido para las personas donantes de órganos o tejidos, en vigor desde marzo. También existe un permiso que permite no acudir al trabajo en situaciones excepcionales derivadas de fenómenos meteorológicos extremos, como una DANA, cuando las autoridades declaran alerta por riesgos para la integridad física.

No obstante, a muchos trabajadores les surge la duda de qué ocurre si el hecho causante del permiso retribuido coincide con un período de vacaciones: ¿se puede recuperar ese día o se pierde? Es una cuestión importante que puede generar confusión, ya que algunos tienden a equipararlo con lo que sucede en caso de baja médica.

El Estatuto de los Trabajadores es claro: si el trabajador no ha podido disfrutar de sus vacaciones por encontrarse de baja médica, tiene derecho a recuperarlas una vez que reciba el alta, independientemente de si la baja se debe a una enfermedad común, un accidente laboral o no laboral. Sin embargo, en el caso de los permisos retribuidos, el tratamiento es distinto.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha señalado que los permisos retribuidos tienen como finalidad permitir al trabajador atender personalmente ciertas obligaciones o necesidades puntuales, por lo que están vinculados al tiempo efectivo de trabajo. Esto implica que no pueden disfrutarse durante las vacaciones ni durante los descansos semanales. Si el acontecimiento que da derecho al permiso ocurre durante las vacaciones, ese día se considera disfrutado como parte del descanso vacacional y no puede recuperarse.

En una sentencia de 2022, el Tribunal Supremo estableció que los permisos retribuidos deben disfrutarse en días laborables. Así, si el hecho causante ocurre en un festivo o en un día no laborable, el permiso comenzará a computar desde el primer día laborable siguiente. Esta interpretación se basa en que los permisos solo tienen sentido cuando existe la obligación de acudir al trabajo.

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