Esta es la forma correcta de utilizar el alcohol y el agua oxigenada

El agua oxigenada y el alcohol son dos sustancias que se encuentran en los botiquines de muchos hogares y que se tienen a mano para utilizar en caso de sufrir alguna herida. Pero estos productos no son siempre adecuados, ya que depende del caso en el que se utilicen.

El agua oxigenada tiene distintos usos, uno de los más comunes es el de aclarar el pelo, ya que es capaz de blanquearlo. También sirve para blanquear la ropa en algunos casos o para la limpieza del hogar. El alcohol, es utilizado como desinfectante de material clínico, al igual que el agua oxigenada, que también se usa para desinfectar superficies inanimadas.

El alcohol y el agua oxigenada son dos productos que no se deben utilizar en las heridas abiertas y, por lo tanto, no se debe recurrir a ellos en casos de primeros auxilios. Esta indicación se encuentra en las etiquetas de los productos, donde se lee que solo se recomienda usar en piel sana. Al echar agua oxigenada o alcohol sobre una herida, se dañan los tejidos y se retrasa la recuperación. Al tratarse de antisépticos, evitan la reproducción y acumulación de gérmenes y bacterias, pero, al mismo tiempo, ataca a las células sanas de la piel.

Una de las creencias que suele decirse es que cuando uno echa agua oxigenada en una herida, las burbujas que aparecen son señal de que la herida está curando, cuando en realidad es una reacción del agua oxigenada con las células de la piel y con una enzima que hay en el interior de las bacterias.

En caso de tener una herida, el agua y el jabón son suficientes para limpiarla siempre y cuando sea leve. Tras lavarse las manos, hay que frenar el sangrado con un paño limpio. Una vez detenido, se debe limpiar la herida bajo el chorro de agua y alrededor con jabón y cubrirla para protegerla.

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