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Un gato se acerca a su cuenco para comer.
Alimentación perros y gatos |

7 falsos mitos sobre la comida para mascotas que la OCU desmiente

Descubre si sigues en casa alguna de estas creencias populares para alimentar a tu perro o gato

la verdad

Miércoles, 8 de junio 2022, 23:31

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La alimentación es uno de los temas que concentra más falsos mitos. Estas creencias se transmiten de generación en generación y reciben el beneplácito popular hasta que la gran parte de la sociedad los adopta como legítimas Y no solo se difunden ideas que no son ciertas sobre la comida humana, también existen muchas leyendas en cuanto a qué es bueno o malo para mascotas. Por esta razón, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desmentido algunos de las más comunes entre los dueños de perros y gatos.

1. Comer dulces o azúcar causa ceguera

La OCU señala que esta creencia popular es mentira, y aclara de dónde viene. Solo si el perro padece la enfermedad de la diabetes, es decir, si ya tiene un problema grave con la producción de insulina que le dificulta metabolizar los azúcares, una ingesta extra de azúcar incrementará su nivel de glucosa en sangre. Una consecuencia que ayuda a que presente cataratas y pueda perder la visión. De modo que si tu mascota no tiene diabetes puede consumir dulces, pero se deberá controlar la ingesta porque también es cierto que los azúcares tienen consecuencias perjudiciales.

- Aportan una cantidad excesiva de glucosa de forma muy brusca y durante un periodo de tiempo breve

- Provocan cambios en el apetito

- Causan diarrea y alteran la flora intestinal

- Ayudan a que el animal suba de peso

2. No se le puede dar comida humana a los perros

Los perros pueden ingerir comida humana porque no se ha demostrado que sea mi buena ni mala. Lo único es que la dieta que reciba no puede ser desequilibrada e incompleta, y debe cubrir sus necesidades nutricionales. Para entenderlo mejor ponen el siguiente ejemplo: una dieta a base de carne de pollo y arroz hervido, zanahorias y guisantes se considera adecuada. Sin embargo, en este caso si solo come pollo deja de ser equilibrada. Por eso, indican algunos consejos si decides darle comida humana:

- Comprar productos de origen proteico: ternera, pollo o cordero (sin hueso), pescado, queso fresco, yogur o cuajada.

- Proporcionar cantidades pequeñas, que no exceda más del 5 al 7% de la ración diaria y restando esa cantidad de la dieta normal que toma tu perro

- Mezclarla con su comida habitual, en el recipiente adecuado.

- Evitar los siguientes alimentos que pueden ser perjudiciales para los animales: cebollas, ajo, pasas, uvas, chocolate, algunos frutos secos y los alimentos endulzados con xilitol.

3. No es conveniente que coman snacks

Aunque muchos lo consideren un mal hábito para el animal, existe una gran variedad de snacks que pueden servir para limpieza dental, mejora de la digestión, reducción de flatulencias, suplementos nutricionales para la piel y el cabello, entre otros. O también se le puede ofrecer como un premio a su buen comportamiento que hará que asocie el esfuerzo a la recompensa. De forma que no hay ningún problema en que coman snacks. Aunque la OCU recomienda seguir estas indicaciones:

- Comprobar en el etiquetado si son adecuados al tamaño de tu perro.

- Asegurarse de que son aptos para tu perro. Para ello, es crucial hacer caso de las indicaciones de uso del producto

- Para mantener una dieta equilibrada cuando le des un snack, elimina la cantidad proporcional de pienso.

4. Lo mejor para un perro es que coma carne o alimentos crudos

Los perros pueden comer alimentos crudos pero también cocinados. No hay que tener miedo por ofrecerle comida que se ha preparado en casa. Este mito se sustenta en que las mejores dietas para los perros son las conocidas como BARF (Biologically Apropriate Raw Food o Bones and Raw Food), o en castellano ACBA (Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada).

La OCU advierte de que los alimentos crudos a base de carnes y algunas verduras y patatas o cereales tienen ciertos riesgos porque tienen más facilidad para contaminarse y pueden transmitirse al animal parásitos y bacterias, como salmonela y listeriosis. La mejor opción es que si va ingerir comida que se compre ya preparada ya que ofrecen más garantías de seguridad: están formulados para proporcionar el equilibrio nutricional que las mascotas necesitan en su dieta diaria, la etiqueta contiene instrucciones precisas sobre cómo alimentar al animal y son productos sujetos a la legislación para garantizar la seguridad, lo cual minimiza el riesgo de contaminación alimentaria, tanto para el animal como para los miembros del hogar.

Aunque también puedes hacerla en casa siempre y cuando sigas estas recomendaciones:

- Asegurarse de que el animal obtiene todas las vitaminas y minerales esenciales en proporciones correctas. Mejor aún si consultas a un veterinario.

- Comprar carne que esté en buen estado

- Mantener una buena higiene durante la manipulación de los alimentos. Lávate las manos con agua caliente y jabón después de manipular la carne. Limpia todas las superficies que hayan estado en contacto con carne cruda. Haz lo mismo con los comederos y todos los utensilios después de cada uso utilizando agua caliente y detergente, y sécalos bien antes del siguiente uso.

- Guardar en la nevera los recipientes tapados para evitar cualquier riesgo de contaminación cruzada.

5. La leche es un buen alimento para los gatos

Cuando te encuentras un gato callejero lo primero que se le ofrece para cuidarlo es leche. Pues no, la leche de vaca es mala tanto para los gatos como para los perros. Un falso mito que el cine y la televisión han ayudado a expandir. Y te preguntarás por qué. La OCU sostiene que es un alimento que los animales de compañía no digieren bien, ya que no producen lactasa, la enzima que procesa la lactosa de la leche. Si se le da de vez en cuando un poco de leche sin lactosa no pasa nada pero si bebe de otro tipo sí le puede provocar problemas.

6. La comida de los perros también sirve para los gatos

Es importante saber que se elabora una comida diferenciada para gatos y perros porque sus necesidades nutricionales no son las mismas. Que los dos sean animales de compañía no significa que se le pueda dar el mismo tipo de alimentos. Si en alguna ocasión le das comida de perro a tu gato no le hará daño, pero si se convierte en una costumbre podría provocarle problemas metabólicos debido a una deficiencia de ciertos nutrientes. En estos casos se aconseja añadir una cucharada de atún en lata, o un trozo de sardina en aceite o con tomate, o un poco de carne de pollo cocido.

7. Los piensos más caros son mejores

La OCU desmiente que un precio elevado siempre sea señal de la mejor calidad. Después de analizar casi 50 comidas de gato en las variedades de comida seca, húmeda y para gatos esterilizados, detectaron que muchos productos cumplen con una buena relación calidad/precio. Además, señalan que la diferencia de precios entre un artículo y otro puede ser de hasta 300 euros.

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