El error al lavar las frutas y verduras que podría poner en peligro tu salud

Lavar la fruta y verdura antes de consumirla es primordial para desinfectar estos alimentos que han podido estar en contacto con microorganismos patógenos y elementos químicos, según advierten desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan). Sin embargo, avisan de un error extendido entre la población durante ese proceso de descontaminación que puede poner en peligro tu salud.

«No laves las frutas y verduras con jabón ni detergentes», alertan desde la cuenta de Twitter de Aesan. «Ni siquiera antes de enjuagarlas a fondo», añaden. Un aviso que recogen de Codex Alimentarius, el perfil de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para concienciar que tanto la fruta como la verdura «absorven el jabón y los detergentes, aunque se enjuaguen a fondo, y pueden enfermarlo«.

A la hora de comprar fruta y verdura, Aesan recomienda que nos fijemos que no tengan magulladuras ni daños externos. Deben presentar un aspecto limpio y sano, con el brillo y el color que le corresponde a la especie. Durante el traslado a casa hay que separar estos productos de las carnes, pescados, mariscos y productos de limpieza.

Para conservar estos alimentos se deben mantener en el frigorífico, pero en la zona menos fría, que suele ser la de los cajones. Además, deben estar apartadas de los productos cocinados y crudos. En el caso de aquellas que se venden ya cortadas o peladas, también se deben guardar en la nevera. Aunque aclaran que hay tipos de frutas y verduras, como las cebollas y los cítricos, que pueden conservarse a temperatura ambiente.

Cuando vamos a comernos la fruta y la verdura, explican que hay que lavarla bajo «el chorro del grifo, aunque vayas a pelarlas, pues así evitas que la contaminación pase del cuchillo al alimento». Es recomendable utilizar cepillos especiales para las superficies de las frutas de cáscara dura (melón, sandía…) o algunas verduras (pepino, calabacín…). Si se quiere usar productos desinfectantes advierten que la lejía tiene que estar etiquetada como «apta para la desinfección de agua de bebida». En este caso, la fruta cruda con piel, o la verdura cruda con o sin piel hay que tenerla en remojo en agua potable con 1 cuchara de postre de lejía por cada 3 litros de agua durante 5 minutos . Después de este proceso hay que aclarar con abundante agua corriente. Una vez que se limpien, se deben secar con papel de cocina.

Respecto al cocinado, recuerdan que hay que lavarse las manos antes y después de la preparación. Los utensilios y superficies de cocina que vayas a emplear para cocinar deben estar limpios y secos. Si presentan zonas con desperfectos o dañadas hay que cortarlas. Además, indican que no solo las frutas y verduras hay que limpiarlas, también se debe hacer lo mismo con las hierbas aromáticas frescas y los brotes de semillas como la soja.

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