Qué es el 'efecto del señuelo', la estrategia de marketing que usan para que elijas el artículo más caro
Este es uno de los métodos que emplean algunas empresas para incrementar sus ventas
Ana de Dios
Martes, 19 de diciembre 2023, 12:37
Las estrategias de marketing están concebidas para incrementar ventas de una empresa, atraer a potenciales clientes y fidelizar a aquellos con los que ya cuenta la marca. Lo cierto es que, aunque los consumidores no sean plenamente conscientes, los establecimientos en los que realizan sus compras de manera cotidiana están milimétricamente pensados para conseguir estos cometidos.
Algunos de los 'secretos' que emplean los supermercados para que los clientes compren artículos que no tenían pensado adquirir han salido a la luz. La distribución, los productos o los estantes, todo está escrupulosamente estudiado para promover el gasto y compra.
Un claro ejemplo son los carros de la compra. Seguramente, mientras conducías uno, te habrás percatado en alguna ocasión de que no van en línea recta, sino que avanzan en zigzag por los pasillos. Esto no está causado por ningún defecto, sino que es una decisión de diseño completamente intencional. Se trata de un efecto para que los compradores pasen delante del mayor número de productos posible.
El 'efecto señuelo'
La cuenta de TikTok '@lamarimonos', conocida por compartir curiosidades de publicidad y marcas, ha subido una publicación en la que relata en qué consiste el 'efecto del señuelo' o también conocida como la 'técnica del feo, el bueno y el malo'. Según señala, esta estrategia de marketing suele ser empleada «en los precios de los menús de palomitas de los cines o de las suscripciones de las plataformas de series, música o cine de internet».
Tal y como explica, este método consiste en «introducir un cebo para que la opción que la empresa quiere que compremos se nos haga mucho más atractiva». Por ejemplo, imagina que a la hora de comprar palomitas en el cine las opciones son un recipiente pequeño por 3 euros y uno grande de 7. En este caso, «lo lógico, sería ir a por el tamaño pequeño, ya que es mucho más económico», destaca.
Sin embargo, si entre ambos se introduce una tercera opción en el que el precio es muy similar al del tamaño grande, lo que pasa es que la opción más cara no lo parece tanto, porque entre ambos hay tan poca diferencia que es más rentable adquirir este. De esta forma «te siente mucho mejor» porque interpretas la diferencia como menor y puedes preferir llevarte el artículo más grande y caro en lugar del pequeño y barato.