¿Debes lavar la carne cruda antes de cocinarla?

Los alimentos se ven en peligro por gran cantidad de microorganismos que pueden ser destruidos parcial o totalmente con una buena cocción. Según afirma la Aesan, la mayoría de las intoxicaciones alimentarias se producen porque la gente no sabe manipular higiénicamente los alimentos.

Lo que muchos no tienen en cuenta a la hora de cocinar y manipular alimentos es que la higiene personal también es importante para prevenir intoxicaciones alimentarias. Las manos son el principal vehículo de transmisión de microorganismos, por lo que hay que lavarse bien las manos antes y después de manipular un alimento.

Según la Aesan, las superficies de trabajo donde se vaya a preparar cualquier comida deben mantenerse en perfecto estado de limpieza, así como las tablas de cortar y demás utensilios de cocina. Después de cada uso es imprescindible realizar una limpieza adecuada de las superficies, cuchillos y del resto de menaje, especialmente si has preparado alimentos crudos, que pueden ser una fuente de contaminación para otros alimentos ya cocinados.

Las frutas y las verduras frescas son alimentos muy sanos y saludables, pero pueden estar contaminadas por microorganismos procedentes de la tierra o pueden haberse contaminado después de ser cosechadas durante su manipulación, transporte y almacenamiento. Por ello, siempre debes lavar las frutas y verduras antes de consumirlas. No ocurre lo mismo con la carne.

Las carnes crudas no se deben lavar antes de ir a la sartén. Esto puede ser que sorprenda a más de uno, pero hay una razón que lo justifica. No importa del tipo de carne que sea, no se debe lavar. Si lavas carne cruda, las bacterias que sí hay en sus jugos y sus vísceras se propagarán al resto de alimentos y de utensilios de cocina que vayas a utilizar. Además, la humedad contribuirá a que proliferen las bacterias.

El resultado de lavar la carne cruda puede ser una contaminación cruzada que puede provocar una intoxicación alimentaria. Además, las bacterias de la carne están adheridas a ella, por lo que aunque dejes correr el agua sobre el filete de carne, no la eliminarás.

Lo que puede que te preguntes es cómo acabar con esas bacterias que tiene la carne cruda: la mejor forma es cocinarla. No importa si fríes, haces al horno o cueces la carne, este será el mejor remedio contra las bacterias. Siempre que cocines la carne a una temperatura adecuada y esté bien cocinada, no tendrás problemas con las bacterias, ya que todos los gérmenes mueren a temperaturas elevadas.

Se recomienda que trozos grandes de cordero, cerdo y jamón se cocinen a un mínimo de 145 ªC, mientras que las aves de corral, como el pollo y el pavo, las cocines a un mínimo de 165 ºC. No debes tener dudas de que al cocinar la carne morirán las bacterias externas, también las que se encuentren en el interior de las piezas, filetes o chuletas.

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