Por qué tienen aire las bolsas de patatas fritas

Con una cerveza en la terraza de un bar, antes de la cena o a mediodía mientras disfrutas de una conversación con tu cuñado frente a la barbacoa, cualquier momento es bueno para empezar una bolsa de patatas. Es un 'snack' muy consumido entre los españoles, seguro que te has fijado en que al abrir una bolsa de patatas está llena de aire. Vas por el pasillo de los aperitivos en el supermercado y compras una bolsa de patatas con toda la ilusión del mundo, pero al llegar a casa y abrir la bolsa descubres que gran parte del contenido es aire.

Más de uno se habrá indignado al comprobar que casi la mitad de su bolsa de patatas está llena de aire. En un primer momento esto puede parecer una auténtica estafa por parte de las empresas de alimentación para vender aire a precio de oro. Pero que haya tanto aire en una bolsa de patatas tiene su explicación. El aire de las bolsas de patatas y de otros alimentos, como pueden ser ensaladas o snacks, resulta esencial para garantizar la calidad del producto.

El tecnólogo de alimentos Miguel Ángel Lurueña explica que el aire del interior de las bolsas y de los envases tiene una utilidad real, se trata de una atmósfera protectora. «Una mezcla de gases inertes e inocuos que cumplen la función de proteger el producto para retrasar su deterioro». Esta mezcla de gases está compuesta por oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno.

El tecnólogo recuerda que en el caso concreto de las bolsas de patatas fritas se suele usar nitrógeno «para evitar que las grasas y las patatas se pongan rancias». Esto no solo se realiza para atender a una cuestión de calidad del producto, que debe llegar en perfecto estado y textura a la boca, sino de salud. «Si se produjeran esos procesos de enranciamiento se formarían compuestos indeseables, que además de aportar sabores y olores desagradables, son perjudiciales para la salud».

Es atmósfera protectora que se crea no solo se utiliza en las bolsas de patatas, también en las ensaladas envasadas, carnes frescas y frutos secos, entre otros. Cada producto cuenta con una mezcla de gases y una proporción de aire diferente, esto se establece basándose en estudios científicos que investigan la mejor combinación para retrasar la pérdida de olor, sabor, textura y aspecto. También se utiliza para retrasar o evitar el desarrollo de microorganismos y patógenos dañinos para la salud. Por ejemplo, para el caso de la carne roja se puede utilizar una mezcla de oxígeno (70-80%) y dióxido de carbono (20-30%), mientras que para el pollo crudo se recomienda un mix de oxígeno (20-40%), dióxido de carbono (30-70%) y nitrógeno (0-30%).

Ahora que ya sabes para qué es necesaria esta atmósfera protectora de las patatas, no te dolerá tanto abrir una bolsa y ver que falta bastante contenido. Es recomendable observar el etiquetado del producto para comprobar si se trata de un producto envasado en atmósfera protectora y, sobre todo, para conocer el peso neto, que indica la cantidad de patatas fritas que contiene la bolsa.