Los nuevos socios que apuntan alto

Fue un flechazo, pero solo deportivo. Laura Nicolás (Barcelona, 24 años) y Matías González (Murcia, 39) se conocieron el pasado verano en una carrera atlética. Curiosamente meses atrás habían trabajado, durante la pandemia, en el mismo centro de una multinacional deportiva , pero fue meses más tarde cuando se dieron cuenta que, a pesar de la diferencia de edad y de preparación física, podían ser socios a la hora de entrenar y competir. Ella, una deportista notable en varias disciplinas, había logrado ganar laSan Silvestre de Murcia 2021, mientras que él contaba a sus espaldas con una larga trayectoria en el fútbol sala nacional, deporte en el que incluso llegó a ganar una liga con ElPozo en 2005.

«Comenzamos a entrenar juntos y vimos que nos llevábamos muy bien. A mí me costó al principio porque llegaba de jugar al fútbol sala en Segunda B y la preparación es completamente diferente, pero poco a poco he ido poniéndome a su altura. Nos ayudamos mucho», asegura Matías. No se trata solo de entrenar ya que se han fijado varios objetivos para el futuro: «Somos pareja deportiva desde hace cinco meses y competiremos en formato mixto tanto en la Ruta de las Fortalezas de Cartagena, en abril, como en la carrera de montaña de Riaño en junio», avanza Laura, que ya fue la primera mujer en cruzar la meta el pasado año en la prueba cartagenera.

Matías dejó el fútbol sala hace años, aunque el año pasado recibió la llamada de Duda, que le pidió ayuda para salvar al filial del Jimbee del descenso, logro que consiguió. Ha recibido nuevas llamadas más, pero se ha centrado en su faceta de corredor en diferentes disciplinas: «La preparación física para jugar al fútbol sala es distinta; además hay que entrenar tres o cuatro veces a la semana y viajar muchos fines de semana», dice el ex de ElPozo, que recuerda como el fútbol sala de antes «era más espectacular. Había mucha calidad y estrellas como Kike, Lenísio, Balo, Bácaro, Wilde o los del Inter, que marcaban diferencias».

Laura Nicolás corrió su primera San Silvestre de Murcia cuando tenía 14 años y reconoce que después de otras cuatro participaciones su victoria el año pasado «fue muy especial. Llegué muy bien de forma física y me emocionó mucho ganar en mi ciudad, en la que vivo desde que tenía tres años. El ambiente fue espectacular», recuerda. Su objetivo este año es «bajar el tiempo de la edición pasada», mientras que para Matías pasa por «terminar entre los veinte primeros y bajando mi marca si es posible».

Ninguno de los dos se dedica a las carreras de forma profesional, aunque según Matías «Laura tiene condiciones para hacerlo y se le dan bien todas las disciplinas. Es de las tres o cuatro mejores corredoras que hay en Murcia. Tiene mucho potencial pero da prioridad a sus estudios de Medicina». El ex de ElPozo, por su parte, tiene una empresa de servicios educativos dedicada a las actividades vacacionales y extra escolares, talleres para niños y organización de eventos. De momento, ambos sueñan con hacer una gran carrera el sábado y disfrutar de un día muy especial.

Matías es un deportista especial con un claro afán de superación. Sobre todo porque desde los 15 añosha tenidoque convivir con una diabetes del grupo 1 que le ha ocasionado más de un susto. Aún así, no le impidió defender la camiseta de ElPozo de los 18 a los 23 años y ejercer una larga carrera en el fútbol sala. Tampoco le ha frenado para ser un buen corredor: «No ha sido un lastre para mí ni me ha impedido hacer nada. Es verdad que hay días que se dispara mi nivel de glucosa y perjudica a mi rendimiento, pero lo he llevado muy bien», reconoce.

El deportista murciano tiene claro que esta enfermedad, que le obliga a inyectarse insulina después de cada comida, le obliga a «regular el entrenamiento todos los días, a trabajar de forma aeróbica y a mantener una buena alimentación», pero no duda en animar a todos los que la sufran y no practican deporte para que «empiecen a salir a andar o a montar en bici. Es vital tener un hábito de saludable».

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