Resucitar en Elda

Pero no por lo que ha pasado en el terreno de juego del Pepico Amat, donde Simón ha salvado un 'match ball' con una segunda parte magnifica. En ella Ganet se ha salido literalmente, mientras que Inoussa ha demostrado que tiene todo para jugar en este equipo a poco que se le de confianza. Lo mismo que estaba demostrado Saura hasta su sustitución.

Mi emoción llegó al final, una vez que el arbitro ha dado por terminado el partido. Me disponía a cambiar de canal pare ver el partido de Carlitos Alcaraz cuando los jugadores del Real han tenido un gesto que yo particularmente no había visto nunca. Estamos acostumbrados a ver a los futbolistas, cuando juegan de visitantes, dirigirse al fondo donde están sus aficionados para agradecerles los ánimos. Normalmente les aplauden desde el terreno de juego y se retiran al vestuario. Cosa que está muy bien, por cierto.

Pero los jugadores del Real Murcia ayer, tras ganar un partido vital para sus aspiraciones, fueron aún más lejos. Se dirigieron a la grada y pasaron, uno a uno, chocando las manos, abrazando y agasajando a los aficionados murcianistas desplazados hasta Elda. Fue una comunión perfecta que demostraba loimportante que era el choque para todos. Parecía como si los aficionados hubieran ganado el partido y los futbolistas fueran sus fans, justo al contrario de lo que suele ser habitual en el fútbol.

Y es que el Real Murcia es otra cosa y su plantilla, muchos ellos futbolistas de la tierra que siempre han soñado con defender la camiseta del Real Murcia, lo han entendido a la perfección esta temporada. Con esta afición y este sentimiento este club es invencible. Ayer el Real Murcia volvió a resucitar, por enésima vez, y ha puesto de nuevo a soñar al murcianismo con que esta temporada puede acabar en ascenso.