El Real Murcia gana la batalla a García de la Vega por la ampliación de capital

En el fútbol no basta con jugar bien los partidos, hay que marcar cuando el delantero se planta delante de la portería y llevarse los tres puntos. No vale con las sensaciones. Y los aspectos positivos -tras una derrota- son un discurso más de cara a la galería que un hecho real en el que creer. Y en los tribunales de Justicia sucede algo similar. Precisamente por esto, los dirigentes del Real Murcia y su abogado, Antonio Rubio, cuando acabó la vista el pasado martes, mostraban una alegría contenida.

Estaban convencidos de que habían ganado una batalla más a Mauricio García de la Vega y que podía ser casi la definitiva para acabar con las pretensiones del mexicano de hacerse con el club grana. Pero faltaba la confirmación. Sus caras reflejaban todo lo contrario que la de De la Vega, al que la juez María Dolores de las Heras incluso tuvo que llamar la atención tras un gesto airado cuando escuchó de la boca de Antonio Rubio que «no puso ni un euro en el club y no pagó por las acciones».

Las partes esperaban una sentencia rápida al juicio que cuestionaba la última ampliación de capital del Real Murcia y la juez De las Heras lo tenía bastante claro: García de la Vega no tenía suficientes argumentos para ser nombrado máximo accionista del club grana. Ayer, apenas 48 horas después de la vista del pasado martes, notificaba la sentencia y dejaba casi herido de muerte al mexicano, al menos en lo que a tumbar la ampliación de capital se refiere. «Desestimo la demanda interpuesta por la representación procesal de Iconos Nacionales contra la sociedad anónima deportiva Real Murcia, con expresa imposición de las costas procesales causadas a la parte actora», indica el fallo de la juez.

Después de esta sentencia, y a falta de los recursos posteriores, la ampliación de capital que recaudó 1,3 millones de euros y que convirtió a Francisco Tornel en el máximo accionista de la entidad con el 13% del capital social fue legal. Mauricio García de la Vega tiene ahora la opción de interponer un recurso de apelación en un plazo de 20 días para seguir en esta lucha, pero de momento la postura de los actuales dirigentes granas queda más respaldada que nunca. De este modo, el notario Tornel se ratifica como máximo accionista del club pimentonero, con la posibilidad de impulsar nuevas ampliaciones de capital o seguir con su proceso de normalización de un club que ha vivido, desde la muerte de Jesús Samper, tres años muy convulsos.

Por lo tanto, si el mexicano quiere formar parte del accionariado del Real Murcia estará obligado a acudir al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para ejecutar su sentencia del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo ubicado en Suiza) en España. Y es que cabe recordar que García de la Vega obtuvo a favor una sentencia del TAS confirmando la validez de su compra de las acciones a Raúl Moro, pero esta sentencia por sí sola no es lo suficientemente válida como para que el consejo del Real Murcia la inscribiera hace más de un año como máximo accionista pimentonero. «La parte actora no estaría legitimada como socia para impugnar los acuerdos sociales de la demandada, en cuanto, pese a ser titular de las acciones, no consta inscrita en el libro registro», indica la titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia al respecto.

La sentencia recoge la oposición a impugnar la Junta de Accionistas del Real Murcia en la que se aprobó la ampliación de capital con Víctor Gálvez en el club, en septiembre de 2018, porque «supondría un grave perjuicio para su interés y fin social al querer paralizar una ampliación de capital que no solo está plenamente justificada, sino que ha sido necesaria para la continuación de la actividad».

También destaca De las Heras unas de las pruebas que presentó el Real Murcia el pasado martes. En ella, se refleja que cuando García de la Vega intentó acreditarse para la Junta del pasado sábado, a través del procurador Manuel Sevilla Flores, dejó un documento en poder del Real Murcia en el que el mexicano, de haber podido acceder a la Junta, tenía previsto votar a favor de la aprobación de las cuentas: «Llama mucho la atención que la propia actora estuviera dispuesta a aprobar las cuentas anuales correspondientes al ejercicio cerrado del 30 de junio de 2019, pues en ellas se recogen precisamente los resultados de la ampliación, y resulta contrario a toda lógica que se pretenda impugnar la ampliación de capital en vía judicial, y al mismo tiempo, pretender aprobar el resultado de las tantas veces repetida ampliación», razonó la magistrada.