El Murcia vuelve a sonreír en Alicante

Mario Simón dio una vuelta de tuerca a la alineación que presentó ante el Calahorra en el estreno oficial de hace una semana. Pablo Ganet reemplazó a Arnau Ortiz y se situó en el dibujo del equipo grana como tercer centrocampista, mientras que Miku relevó a Dani Vega en la posición de '9'. Además de los cambios en la parte de arriba, ambos por decisión táctica, el entrenador manchego se vio obligado a cambiar de lateral izquierdo por la lesión de rodilla de Alberto López, que abrió la puerta del once titular a Arnau Solà. En definitiva, además de las tres caras nuevas, Simón cambiaba de sistema y pasaba a jugar con un 4-3-3 similar al utilizado la pasada campaña.

El Real Murcia fue de menos a más en la primera parte. De hecho, el choque arrancó con dominio local y a los cuatro minutos los de Siviero disfrutaron de su primera gran ocasión en las botas de Pol Roigé, que elevó demasiado el balón ante la salida de Serna. Una acción en la que Solà, que mejoró ostensiblemente con el paso de los minutos, se durmió. El mal estado del terreno de juego influyó en el choque y el Real Murcia comenzó a crecer a base de balones en profundidad a Miku, que fue el mejor de los granas en los primeros minutos. Las tentativas del Murcia en ataque no eran suficientes ni sólidas, hasta que comenzó a soltarse la melena.

Miku encontraba a León y Zeidane, y el Murcia se adueñó del choque. Arnau Solà llegó a línea de fondo, pero no encontró a ningún compañero, mientras que Zeidane, en la jugada posterior, se fue al suelo y pidió penalti. Fue antes de que Miku, en la primera gran oportunidad de los granas, condujera el balón en solitario y resolviera con un remate al lateral de la red. El Intercity, que intentaba sacar rédito de las posibles pérdidas de balón del equipo grana a la hora de iniciar la jugada, se volvió a acercar con un cabezazo de Etxaniz. Pero fue el equipo de Simón el que acabó mejor la primera parte, generando otro posible penalti a Zeidane, más claro que el anterior, y con un disparo desde la frontal de Pedro León que hizo trabajar a Herrera. La nota final para el Real Murcia al término de los primeros cuarenta y cinco minutos fue alta, pero le hacía falta el gol.

La salida del Real Murcia en la segunda mitad fue encomiable. En el primer minuto Javi Rueda provocó un penalti tras ser arrollado dentro del área local. Y Pedro León, cargado de técnica y experiencia, ejecutó la pena máxima de forma magistral. Al muleño no le tembló el pulso. Ganet emergió en el encuentro con fuerza y se probó desde lejos. El ecuatoguineano cabeceó fuera, solo un minuto más tarde y desde dentro del área pequeña, un centro medido de Pedro León. Siviero metió más dinamita en el campo con Aarón Piñán, pero no pudo evitar otro gran gol de Ganet en Alicante. Un disparo desde fuera del área que recordó al que, el 29 de mayo, llevó al Murcia a Primera Federación. El equipo de Simón tenía el partido controlado, pero una jugada desafortunada para los granas apretó el resultado.

Un disparo desviado de Etxaniz que se marchaba fuera, tocó en Aarón Piñán y entró en la meta grana. Al Murcia le tocaba sufrir después del golpe de suerte del Intercity, que se volcó sobre la meta de Serna. El técnico grana metió hormigón en la medular con Ale Galindo y Armando a falta de diez minutos para el final. Lo único alentador fue que los alicantinos, en los últimos minutos, se quedaron con un futbolista menos por la expulsión de Miguel Marí. Pero en el tiempo de descuento, y cuando peor lo pasaba, una jugada cocinada entre Pedro León, Carrasco y Armando acabó en la red y con un partido en el que el Murcia tuvo personalidad y valentía.