Casi 28.000 valientes
Cuando Agustín Ramos y Felipe Moreno, henchidos de valentía, forjaron el pacto del Morales. Cuando la afición batió el récord histórico de asistencia a un ... partido de 2ªB. Casi 30.000 valientes se dieron cita ayer en la Nueva Condomina. Cuando las autoridades autonómicas y locales se dieron la mano y dejaron a un lado sus cuitas partidistas y se citaron como una sola alma en el palco del estadio. Poblado como en las grandes ocasiones. Cuando todo el murcianismo y la ciudad dieron un paso adelante. Simón por enésima vez, lo volvió a dar atrás.
Y si no lo haces (salir en la segunda parte a por el rival), por contagio y por mimetismo con el arrojo de todo el murcianismo, por lo menos hazlo por una cuestión meramente estadística. Dos de cada tres veces que te ha entrado 'el canguelo' y que después de marcar el 1-0, has tirado el equipo atrás, y has jugado a merced del rival, te han acabado empatando. Prueba a salir a rematar la faena. El día y el entorno lo merecían. Por repetirse, se repite hasta la banda por donde sistemáticamente te atacan todos los equipos.
Con todo lo que se ha movido durante la semana y todo lo que se montó en el día de ayer alrededor del partido, y encima con un Murcia superior al descanso. He de reconocer que me parecía demasiado bonito.
Así es que en el entretiempo saludé con sincera alegría de verlos allí, entre otros al alcalde y a un par de consejeros. Y sin decir nada a nadie, me di media vuelta y, de manera discreta, me marché a casa. Después de las penurias que los murcianistas llevamos sufriendo durante tantos años, estaba presenciando un milagro. Y entendí, y no me equivocaba, que ya había visto todo lo bueno que se iba a ver. Y no quería empañar mi sufrida retina murcianista. Una pena lo de la segunda parte. Ante un rival que con todo respeto, no se comía a nadie. Pero previsible.
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