Medio Enrique Roca lleno 17 años después
El Murcia suma 16.500 socios, como en 2008, tras superar una crisis social que le llevó a contar con solo 5.127 abonados en 2016
La vida son ciclos, y el fútbol también. Que se lo digan al Real Murcia, que después de saborear la gloria de Primera y ... pasar años cerca del abismo, está volviendo a resurgir de sus propias cénizas para vivir una nueva etapa dorada en materia social. Y es que, aunque el primer equipo grana siga en Primera Federación, el tercer escalón del fútbol español, sus seguidores siguen creciendo de forma progresiva.
El pasado jueves la entidad presidida por Felipe Moreno anunció que había sobrepasado los 16.500 abonados, su segunda mejor marca de la historia y una cifra que no alcanzaba desde el curso 2008-09, justo después del último año grana en Primera, la campaña en la que la entidad centenaria batió todos sus registros al sumar 25.000 socios. Un hito que llegó meses después de la inauguración de su nuevo estadio, y con un proyecto deportivo millonario liderado por Jesús Samper que no funcionó. Los dispendios sumieron al Real Murcia en una crisis económica e institucional a la que ha sobrevivido gracias al movimiento de salvación de 2018 y a la llegada posterior del empresario cordobés.
Desde aquella campaña 2008-09 la cifra de abonados fue bajando de forma progresiva hasta alcanzar su cota más baja en el curso 2015-16, en Segunda B, cuando solo 5.127 fieles sacaron su carné. Antes de eso el club grana había pasado de Segunda a Segunda en 2010, haciendo el año posterior 8.676 socios, y aunque se recuperó en la campaña 2011-12 con el ascenso de Iñaki Alonso (10.002), volvió a decaer en los cursos siguientes.
La casa grana, con 31.000 asientos, ha visto pasar la mayor crisis institucional de la entidad, al Murcia en la cuarta categoría y hasta una pandemia mundial
Después de tocar fondo en 2016, el Real Murcia comenzó la recuperación. En la temporada 2016-17, coincidiendo con el asentamiento de Raúl Moro en la presidencia tras el fallecimiento de Samper y la llegada de futbolistas con más pedigrí y popularidad que años anteriores, la masa social grana se elevó hasta los 7.033. Al segundo intento de Moro también respondió la afición murciana atraída por un supuesto proyecto ganador y solvente. 9.200 incondicionales le creyeron.
Pero las guerras intestinas dentro de la entidad y la aparición de nuevos personajes como García de la Vega o los Gálvez hicieron saltar todo por los aires en lo institucional. No obstante, los empresarios oriolanos armaron otro proyecto millonario aunque con pies de barro que hizo que la cifra de socios, atraídos por los cantos de sirena, subiera hasta los 10.775 para la campaña 2018-19, récord en Segunda B hasta entonces.
Después el castillo de naipes se desplomó y solo la aparición de un grupo de murcianistas liderados por Francisco Tornel dispuestos a salvar a una entidad histórica que agonizaba evitó la desaparición. El club necesitó de medidas drásticas en lo deportivo y económico, además de apostar por perfiles de futbolistas y entrenador más humildes como Adrián Hernández. No obstante, la masa social del equipo grana, concienciada, se abonó en mayor número que el año anterior y subió a los 10.877. Pero después llegó la Covid y todas las restricciones impuestas a la hora de acudir a recintos deportivos. Pese a todo, el club grana consiguió hacer 7.700 abonados en el curso 2020-21 aunque no todos podían acudir a un Enrique Roca fantasmagórico.
Fiesta grana en Alicante
La reestructuración y desaparición de la antigua Segunda B para dar paso a la nueva Primera y Segunda Federación pilló al Real Murcia fuera de juego y cayó al cuarto escalón. El descalabro, no obstante, supuso todavía más la recuperación social de la entidad centenaria. El motivo, el ascenso a Primera Federación en el Rico Pérez en mayo de 2022, una final ante la Peña Deportiva a la que acudieron más de 12.000 murcianistas, muchos de ellos nuevos y jóvenes.
En aquella única temporada del equipo grana en Segunda Federación los abonados murcianistas habían crecido hasta los 9.500, pero en los tres siguientes cursos en la selecta Primera Federación la marea grana se ha rejuvenecido todavía más y no ha dejado de crecer. 11.116 fieles siguieron al Real Murcia en el ejercicio 2022-23, un año en el que los granas rozaron el 'playoff' de ascenso a Segunda. Un curso después el número alcanzó los 13.000, mientras que el pasado ejericio la entidad que preside Felipe Moreno superó un nuevo límite que parecía impensable y se incrementó hasta los 14.502. Nada que ver con los 16.500 actuales que ocuparán la mitad de los asientos del Enrique Roca (cerca de 31.000), cifra que ya se ha situado como la segunda mejor marca histórica de una entidad al alza.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión