Manolo Molina: «Necesitamos un entrenador valiente que no mire la edad de los jugadores»

Si hay un rasgo que define a Manolo Molina es la coherencia. El nuevo director deportivo del Real Murcia no busca dar titulares ni poner patas arriba la entidad grana en tan solo una semana. Es un tipo tranquilo que no pretende hacer una revolución en el Enrique Roca, aunque sí imponer su criterio en decisiones claves para la entidad centenaria.

El lorquino, de 51 años, se siente respaldado por la directiva que encabeza Francisco Tornel: «Con su llegada se cumple una vieja aspiración; nos han hablado muy bien de él. Necesitamos una arquitecto que diseñe la estructura del Real Murcia y siente las bases para el futuro. Pensamos que es la persona idónea. Ha aceptado la oferta de este club en un momento muy complicado. Hay que mirar al futuro y ser optimistas», dijo este martes el notario murciano.

Molina se encuentra en un momento determinante de su carrera: «Estar aquí es algo muy importante que no está al alcance de todo el mundo. Que se hayan acordado de mí es un honor. Han mostrado un interés claro desde el momento que se pusieron en contacto conmigo. Esa confianza me ha empujado a estar aquí e intentar aportar mi grano de arena», aseguró el lorquino, que este miércoles cumple una semana en su nuevo cargo.

El ya jefe de la secretaría técnica grana tiene una misión de grandes proporciones: «Es un reto muy importante. No todos los días surge la oportunidad de ser director deportivo del Real Murcia. Estuve catorce años como máximo responsable deportivo de La Hoya, y en el UCAM trabajé tres en la secretaría técnica y fuí valorado en la toma de decisiones. Este es un reto diferente en mi carrera, es un salto vital. Me he encontrado una gran entidad. Lo había visto desde fuera todos estos años, y ahora desde dentro. Se nota que llego a un club muy importante», reconoció Molina.

Se muestra sosegado, pero sabe que tendrá presión: «Aunque uno sea tranquilo, sé que estoy en un club muy grande. Hay que asimilarlo y asumirlo. Estoy intentando adaptarme. Estoy muy ilusionado. Todavía no ha empezado el balón a rodar. Cuando lo haga, si las cosas no van bien, la notaré. Es un club con mucha exigencia y seguro que habrá momentos difíciles. Pero intentaré ser coherente».

Molina quiso «agradecer al UCAM los tres años que he estado allí, el trato de los trabajadores y los dueños del club», antes de esbozar cómo será su Real Murcia: «Estoy recogiendo mucha información de todos los estamentos de la entidad. Estoy hablando con la gente del club para sacar conclusiones y tomar decisiones. Estamos trabajando mucho, pero vine a eso», comentó.

La primera elección será la del nuevo entrenador: «Debe conocer la Segunda B, que no se le encoja el ombligo cuando tenga que tomar decisiones con jugadores jóvenes, que el carné de identidad no sea un impedimento para ponerlos. Que sea valiente en la toma de decisiones. En las bases tenemos un activo en jugadores jóvenes, siempre y cuando tengan nivel», recordó Molina, que no descarta a un Loreto que «está en la terna que barajamos».

El nuevo jefe deportivo del Murcia quiere mantener un pequeño bloque del año pasado: «La experiencia me dice que romper una plantilla es sinónimo de dificultades para el año siguiente. En La Hoya lo tuvimos que hacer después de un gran campaña en la que los futbolistas se revalorizaron y después lo pasamos mal. Me gustaría que, mínimo, siete u ocho jugadores de la plantilla actual siguieran. Una base para confeccionar, alrededor de ellos, el resto del equipo. Sabemos que habrá algunos a los que será imposible retener y tendrán ofertas inalcanzables para nosotros, pero trabajamos para que otros se queden».

La cantera será protagonista: «El Imperial ha estado a un nivel altísimo este curso. Queremos un entrenador valiente que tire de los jóvenes, pero éstos también tienen deben tener nivel para jugar en el Murcia. Pero seguro que habrá jugadores del filial en el primer equipo», avanzó Molina.