Verza: «Cambié la camiseta con Messi, Iniesta, Xavi, Cristiano y Zidane»

–¿Pensó que ya no podría subirse al tren del Real Murcia?

–Me hubiera quedado la espina clavada. Soy murcianista, disfruté muchos partidos en La Condomina. Es el club de la ciudad y la Región, el que tiene más historia en Segunda y con mayor afición detrás. Hay otros clubes, pero la gente aquí es del Real Murcia.

–¿No ha venido por dinero?

–Para nada. Me pagan en función de cómo está el club y no me quejo. Tenía otras ofertas más altas, pero aguanté para ver si podía fichar por el Real Murcia.

–Su abuelo estará contento.

–Mi abuelo Luis es del Murcia y para él es un orgullo que yo juegue en este club. Va al Hogar del Pensionista de Beniel y siempre lee todo lo del Real Murcia. Tiene 90 años y nunca me ha dicho lo que tengo que hacer, pero sé que le hace mucha ilusión verme con la camiseta de este club.

–Tras tantos años en la élite, debió ganar mucho dinero pero parece una persona muy normal.

–No soy derrochador. Cuando he comprado una propiedad me lo he pensado mucho; he tenido miedo a gastar. Pude invertir en cosas, pero yo he preferido ahorrar y tenerlo ahí para las malas épocas. Hay compañeros que llevaron un tren de vida alto con el dinero que entra fácil, pero yo tengo claro que esto se acaba; me lo inculcaron siempre. Tengo muchos compañeros que si pudieran retroceder en el tiempo, harían las cosas muy diferentes.

–José Vicente García Navarro, su padre, también fue futbolista y entrenador de fútbol.

–Intenta siempre apoyarme y darme su visión de lo que pasa. He tenido suerte de tenerlo a él. Hay muchos casos de futbolistas para los que la familia no ha sido una ayuda. Me ha hecho mantener los pies en la tierra siempre.

–A él, como jugador y técnico, también le llamaban 'Verza'.

–Le pusieron el mote por un futbolista paraguayo que jugó en el Real Murcia en los setenta que llevaba también el pelo largo y al que se parecía físicamente. Yo, de pequeño, odiaba el mote y no me gustaba, pero cuando llegue a Villarreal y Fernando Roig hijo se enteró que Verza era el mote de mi padre, comenzó a llamarme así.

–Menuda trayectoria la suya.

–Me siento orgulloso de mi carrera y de cómo ha venido todo. Debuté muy joven, con 16 años, y después bajé al barro. Estuve en Segunda B tras dejar el Villarreal, pero me hice un nombre. Es difícil llegar y mantenerse, pero yo me lo he trabajado. Espero que me queden aún tres o cuatro años para volver al fútbol profesional con el Real Murcia.

–¿En qué club, de los muchos por los que pasó, fue más feliz?

–En Almería pase, tanto en lo deportivo como en lo personal, los mejores años. Allí, mi mujer y yo, nos afincamos e hicimos muchos amigos. Tengo allí una casa y cuando podemos, volvemos.

–Con Alfonso García de jefe.

–Es un presidente peculiar. Elque lo conozca sabe de lo que hablo. Es muy campechano y cercano. Cuando era capitán tenía que tratar muchas veces con él. En otros clubes la figura del presidente está muy por encima, pero él no. Es especial y no marcaba las distancias; si te tenía que decir algo te lo decía, y si lo necesitabas, podías contar con él.

–¿Recuerda su mejor partido de los casi 500 que ha jugado?

–Uno con el Almería y frente al Atlético de Madrid que ganó la Liga con Simeone. Iban líderes, apretados con el Barça. Ganamos 2-0 y yo hice los dos goles. Estábamos muy necesitados y salió todo.

–¿Y el peor momento?

–Hubo varios. Cualquiera en los que he vivido un descenso, como pasó en el Albacete y el Almería.

–¿Se enfrentó a Messi?

–Por lo menos siete u ocho veces. Era difícil hasta cazarlo, pero alguna vez lo frené, sin ánimo de hacerle daño. Tengo relación con él a través de Ustari, portero y un amigo común. Messi es el padrino de uno de sus hijos, y al contrario. He cambiado la camiseta una vez con él.

–¿Tiene muchas más camisetas más guardadas en el armario?

–No era de pedir muchas camisetas, pero tengo una buena colección. Tengo la de Cristiano, Xavi, Iniesta, Modric, Benzema y algunas más. También de jugadores más antiguos como Julen Guerrero o Zidane, intercambiada en un partido con el Villarreal.

–¿Algún recuerdo especial de alguno de ellos que le marcó?

–Con Cristiano. Tendemos a etiquetar a las personas y avances son distintos a como pensamos. En un Almería-Real Madrid, Casillas me paró un penalti. Hubiera sido el 2-2. Cristiano me vio afectado y se acercó y me dijo '¿estás jodido no? Solo lo fallan los que lo tiran, a mí también me ha tocado fallar alguna vez'. Después del partido me buscó y me cambió la camiseta. Un gran detalle.

–Algún futbolista más que le haya llamado la atención.

–Benzema. Es un pedazo de jugador y yo lo he sufrido. Antes no destacaba tanto porque estaba eclipsado por Cristiano, pero te das cuenta cómo juega de espaldas, su calidad con el balón, sus movimientos. Es muy bueno.

–Volviendo al presente, vaya partido espera frente al Córdoba.

–No tenemos margen de error y es el partido que marcará si aspramos a algo más que la Pro. Pero se les puede ganar. También es un club con mucha afición y mucha presión, pero nosotros también nos jugamos mucho.

–¿Miran mucho la clasificación?

–Cada vez que veo a algún compañero haciendo cuentas, lo freno. Les digo que corten, solo hay que mirar al próximo partido. No podemos pensar en el UCAM, que también será un partido especial, solo hay que pensar en Córdoba.

–¿Qué le pareció lo de Adrián?

–Me siento mal y me fastidió por no poder ayudarle para que continuara. Es un tipo de aquí que viene de abajo. Se merece lo mejor. No sé qué pasó, los resultados mandan. Me acogió y me trató bien. Es un técnico capacitado.