Ver fotos
Misterios bañados en sal
El cartagenero José Carlos Ñíguez Carbonell presenta en las Casas Consistoriales de Mazarrón la exposición 'Mar. Silencios y enigmas', imágenes en blanco y negro con un estilo más poético y emotivo
YOUSRA TAKAROUMT
Viernes, 7 de octubre 2022, 20:28
El cartagenero José Carlos Ñíguez Carbonell (1954), aficionado a la fotografía desde los años 80, presenta estos días la exposición 'Mar. Silencios y enigmas' en el espacio expositivo de las Casas Consistoriales de Mazarrón (Plaza del Ayuntamiento, 2). Hasta el 12 de noviembre se puede visitar esta selección de 65 imágenes tras revisar el autor más de cinco mil archivos fotográficos del mar de los últimos trece años (2009 a 2022). «He abierto un poco las puertas al lenguaje del mar. Ese lenguaje misterioso fruto de las condiciones meteorológicas de apenas unos microsegundos que crea mundos enigmáticos, repletos de silencio, sin respuestas», resume el fotógrafo esta propuesta a LA VERDAD.
El mar lleva a pensar en el color azul, pero Ñíguez Carbonell huye de la realidad y se estrena con su primera exposición en blanco y negro. «Es un lenguaje mucho –insiste– más poético y mucho más emotivo». «El color estorba, con el blanco y negro es más fácil usar la imaginación lo cual favorece la lectura de estas caligrafías, de estos enigmas», desvela el artista aficionado también a las imágenes borrosas. Es más, considera que estimulan más la creatividad. Con ellas busca otros caminos, diferentes interpretaciones a la realidad estricta que está presente siempre.
'Mar. Silencios y enigmas'
-
Horario Hasta el 12 de noviembre, visitas de lunes a sábado de 10 a 14 horas, y los jueves y viernes por la tarde de 17 a 20 horas.
-
Dónde Casas Consistoriales de Mazarrón (Plaza del Ayuntamiento, 2).
Fotos muy pictóricas, una metáfora visual, entre la pintura y la fotografía, donde la fantasía y la realidad se confunden, volcadas en la abstracción, estimulando los sentimientos del espectador y reivindicando la realidad pero huyendo de lo tangible. «Me gusta descubrir lo extraordinario en lo cotidiano, en aquello que pasa desapercibido ante nuestros ojos», filosofa el cartagenero.
Sus playas favoritas son las de Calblanque (Cartagena) y el Lastre (Portmán, La Unión), por su arena negra que le atrae mucho fotográficamente. Níguez necesita acudir casi a diario al mar para realizar un reseteo mental. Es una búsqueda del equilibrio. Lo considera «un lugar terapéutico y de reposo para el espíritu». Le llama la atención «la inmensidad del mar, siempre cambiante y los misterios que esconde, difíciles de descifrar, y que transmite». También considera que volver al mar es ir a nuestros orígenes. «Nos hemos incubado en el mar, en el vientre de nuestra madre estamos en agua con sal», explica.
'Maleza', en Cigarpe
Aparte de esta exposición en Mazarrón, que incluye un catálogo, hoy inaugura otra muestra, 'Maleza', en la galería Gigarpe de Cartagena (C/ Jiménez de la Espada, 7), a las 20 horas. Un trabajo que engloba imágenes tomadas entre 2011 y 2018 en los invernaderos de los campos de la Región. Un trabajo muy plástico donde el artista pretende mostrar la belleza de la naturaleza. «Se crean unos jardines maravillosos, la maleza intenta competir con los cultivos que hay dentro de unos espacios totalmente baldíos», aclara.
El nuevo proyecto en el que trabaja, 'Huéspedes del aire', es una reflexión sobre «una gran pandemia», no la del Covid, «sino la de la deshumanización que estamos sufriendo en el siglo XXI». Trata la pérdida de la capacidad de relacionarnos personalmente, pero sí mediante redes sociales. Utiliza el desenfoque como metáfora de la deshumanización. «Los maniquíes están transformados en verdaderos monstruos, representando el ser humano sin alma». Ñíguez espera exponer pronto este trabajo.