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Mélissa Boros es Alpha, la joven protagonista del filme. E.C.

'Alpha': Una pandemia de marginación

Julia Ducournau rebaja el instinto provocador de 'Titane' en una confusa alegoría sobre las víctimas del sida

Viernes, 21 de noviembre 2025, 12:11

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Julia Ducournau (París, 42 años) se convirtió en 2021 en la segunda mujer en ganar la Palma de Oro en Cannes tras Jane Campion por 'El piano', en 1993. Lo consiguió con 'Titane', un filme osado y 'gore', en el que su protagonista se quedaba embarazada de un automóvil y sangraba combustible. Una provocadora e inteligente muestra de 'body horror', que bebía del cine de Cronenberg y defendía la diferencia, desde lo monstruoso a lo queer. Ya su ópera prima, 'Crudo', estaba protagonizada por una joven vegana... que se descubría voraz caníbal.

'Alpha', que también compitió en Cannes aunque sin suerte en el palmarés, además de inaugurar el Festival de Sitges, arranca con una niña uniendo con un rotulador los pinchazos que recorren el brazo de un heroinómano. Es su tío, con el que volverá a encontrarse tiempo después, cuando es una adolescente de 13 años. Su madre, una doctora de origen bereber, lo ha acogido para ayudarle en el proceso de desintoxicación.

Más agujas penetrando en la piel. La que conforma en el brazo de la niña un tatuaje chapucero al que la someten sin que se dé cuenta cuando se emborracha en una fiesta. La madre se preocupa porque puede que haya pillado el tétanos. O algo peor, una enfermedad que se está extendiendo entre homosexuales y drogadictos. El sida, claro, aunque no se nombre en ningún momento del filme. Y en vez del sarcoma de Kaposi, las víctimas ven cómo su piel se va convirtiendo en una especie de mármol que se resquebraja, al tiempo que exhalan un vaho sobrenatural.

«Necesitaba purgar los miedos que el periodo que estamos viviendo me provoca. La mejor forma de hacerlo era volver a una época en la que, por primera vez, sentí que el mundo estaba muriendo y que el futuro estaba, por así decirlo, bastante comprometido en muchos sentidos: los años 90, cuando tenía 7 u 8 años en el pico de la pandemia del sida», justifica Ducournau.

El miedo al contagio de una enfermedad desconocida no es el mismo tras el sida y la pandemia de covid. 'Alpha' atesora impactantes escenas a cuenta de la marginación de los enfermos, como una multitud apelotonándose en la entrada de un hospital, la tensa espera en una consulta médica o una piscina que se vacía cuando la protagonista sufre una hemorragia y la sangre se extiende en el agua como si fuera 'Tiburón'.

Una escena de 'Alpha', en cines desde el 21 de noviembre.

El buen hacer de Mélissa Boros y de un esquelético Tahar Rahim, al que hace poco veíamos como Charles Aznavour, hace más llevadera 'Alpha', en la que su directora rebaja el listón provocador de anteriores trabajos y desbarra en una narración que a ratos resulta confusa y poco fluída.

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