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Alauda Ruiz de Azúa, autora de 'Cinco lobitos' y la serie 'Querer'. Álex Abril

Alauda Ruiz de Azúa: «Todos somos muy tolerantes con los demás, hasta que toca en nuestra casa»

La directora baracaldesa compite por la Concha de Oro con 'Los domingos', crónica del terremoto que origina una chica bilbaína que dice a su familia que quiere meterse monja

Sábado, 13 de septiembre 2025, 15:09

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Dos largometrajes y una serie le han bastado a Alauda Ruiz de Azúa (Barakaldo, 1978) para erigirse en una de las voces a tener en cuenta en el cine español. Su ópera prima, 'Cinco lobitos', exploraba de manera agria y conmovedora temas como la maternidad, la enfermedad y el peso de la herencia familiar. El filme consiguió tres Goyas en 2023: dirección novel, actriz protagonista (Laia Costa) y actriz de reparto (Susi Sánchez). Tras 'Eres tú', una comedia romántica encargo de Netflix, la directora planteó un conflicto moral apasionante en 'Querer', exhibida el año pasado fuera de concurso en la sección oficial de San Sebastián. Su protagonista era una mujer que, tras treinta años casada, denuncia a su marido por violación continuada.

Si aquel gesto en la serie española del año provocaba un terremoto en su familia, algo similar sucede cuando Ainara, la protagonista de 'Los domingos', sorprende a los suyos anunciando que quiere hacerse monja e ingresar en un convento. El tercer largometraje de Alauda Ruiz de Azúa, que compite por la Concha de Oro y se presenta en San Sebastián el próximo lunes 22, transcurre en el seno de una familia bilbaína que envía a sus tres hijas a un colegio religioso.

Huérfana de madre, la protagonista, encarnada por la debutante Blanca Soroa –una chica de Las Arenas sin experiencia como actriz–, descoloca a su padre (Miguel Garcés), siempre preocupado por un restaurante no muy boyante, y a su tía (Patricia López Arnaiz), que no entiende que una chica lista y sensible se quiera encerrar junto a las religiosas que lidera la madre superiora (Nagore Aranburu). 'Los domingos', que toma su nombre del día en el que la familia se reúne para comer y sacar los trapos sucios, se estrena en cines el 24 de octubre.

–¿Es usted creyente?

–No. No soy creyente y he tenido una educación laica. De ahí nace mi fascinación por entender algo que me era muy ajeno.

–No ha estudiado en un colegio religioso.

–No.

–El detonante del guion es alguien cercano a usted al que le ocurrió lo mismo que a la protagonista.

–El proceso de hacer 'Los domingos' se ha alargado mucho en el tiempo. Asistí a la vocación religiosa de una chica joven cuando yo lo era también, hace veintipico años. Entonces me generó mucha curiosidad, creo que por mi propia juventud. Es un momento de la vida en el que crees que vas a salir, a hacer muchas cosas. Y de repente había alguien de tu edad que decidía no hacerlo. La fascinación siguió los años posteriores, cuando yo escribía mis cosas pero no sabía si iba a hacer cine. Después de 'Cinco lobitos', los productores me preguntaron si tenía algún otro proyecto. Y les conté esta historia, revisitada también desde el ángulo de la familia.

Tráiler de 'Los domingos'.

–¿Ha vuelto a saber algo de aquella chica?

–No. Fui testigo de aquello hace muchos años. El reto era saber si seguía pasando en la actualidad. Evidentemente no es un fenómeno mayoritario, pero todavía hay casos. Me encontré con religiosas migrantes, que venían de Latinoamérica y África, y un perfil de chicas muy jóvenes, idealistas, con la perspectiva de ir a la universidad, de un entorno social medio-alto.

–Chicas de familias burguesas con un brillante expediente académico.

–Sí. A ver, no soy una gran experta, pero hice un trabajo de documentación y mi sensación fue que el perfil tipo es el de una estudiante brillante, con sensibilidad y muchas inquietudes sociales. Con la perspectiva de hacer una buena carrera académicamente. Que tomaran la decisión de ingresar en un convento generaba mucha división en la familia.

–Si llevas a tus hijos a un colegio religioso, quizá no debería extrañarte que se les despierte la vocación.

–No sé si la gente envía a sus hijos a colegios religiosos pensando en esto... Que suceda es algo exótico, un poco particular, no pasa todos los días. La mayoría de la gente que va a colegios religiosos no termina desarrollando una vocación.

–¿Por qué envías entonces a tus hijos a un centro religioso?

–Intenté entenderlo. Hay distintas motivaciones. Unas veces se debe a qué tú tienes un sistema de valores, un sistema de creencias que quieres que se transmita a tu casa y a la institución educativa. Otras veces esos colegios tienen prestigio académico, un buen posicionamiento social. Hay un deseo de que tus hijos participen de ese prestigio. O puede que el colegio esté cerca de casa. No solo hay razones espirituales, sino terrenales.

Blanca Soroa y Alauda Ruiz de Azúa en el rodaje de 'Los domingos'.

–«No es una secta», dice el padre, maravillosamente encarnado por Miguel Garcés. Si no fuera la Iglesia católica, a lo mejor sí lo veríamos como una secta.

–Parte de la tensión de la película se articula en torno a esa pregunta: ¿Cómo se construye una vocación religiosa? ¿Hasta qué punto es algo genuino e incluso sobrenatural? ¿El mundo adulto, incluida la familia, interfiere o empuja a ello de alguna manera? Todos los adultos de la película tiran de la protagonista en alguna dirección. En este país, de tradición católica, donde vivimos con normalidad que los niños vayan a colegios religiosos, ¿cómo entiendes que se ha construido esa vocación?

–¿Usted mandaría a su hijo a un colegio religioso?

–No, pero como te he dicho yo no soy creyente y he tenido una educación laica.

–Sacerdotes y monjas no están retratados como seres intrigantes o malvados.

–He intentado ser muy rigurosa y me he documentado mucho. Lo fácil hubiera sido mostrarlos como malvados. He tratado con rigor cómo son los procesos, las conversaciones, la vida religiosa... Me interesaba una situación que no es clara a la hora de juzgarla. Todos los puntos de vista están representados. He intentado que el espectador se vea reflejado en alguno de los puntos de vista, pero que piense en los mecanismos que se activan en cuanto a la incomunicación de la familia, las reuniones a sola de la chica con el cura joven...

Educación

«En este país donde vivimos con normalidad que los niños vayan a colegios religiosos, ¿cómo entiendes que se construye una vocación?»

–¿Por qué la protagonista es huérfana de madre?

–Igual suena poético esto que voy a decir. 'Los domingos' habla, por supuesto, del dilema religioso, de la construcción de la vocación, de la tolerancia... Pero también de cómo la necesidad de amor, sentirse vulnerable, te puede llevar a sitios muy inesperados. Esta adolescente que se enfrenta al mundo adulto trae una herida previa. Ha tenido que lidiar con una pérdida.

–Dibuja una familia crispada, con carencias afectivas, cargas del pasado, problemas económicos y de herencias... Quizá Ainara encuentra más paz en el convento que en su propio hogar.

–Desde luego, su entorno familiar no brilla por su gran comunicación. Se callan muchas cosas hasta que explotan. Todo lo que no se dicen es casi más importante que lo que se dicen en la película. La familia debería ser un refugio y a veces no lo es. Puede que lo encuentres en otro sitio.

–¿Cómo convences a alguien que no es real lo que siente?

–Ese es el muro infranqueable que yo me encontraba. Intentar entender la fe o la vocación desde mi situación de no creyente. Hablaba con las chicas y las familias y me topaba con ese muro. Es imposible decirle a alguien que lo que siente no es real, porque ellos lo sienten así. Por otro lado, ¿todo lo que sentimos debe ser lo que nos arrastre y guíe en la vida? Es algo propio de la adolescencia, cuando empiezas a sentir sensaciones muy adultas, existenciales y poderosas. Muchas de esas sensaciones las entendemos a posteriori. Me acordaba de mi propia adolescencia, sentía cosas, por supuesto, y pensaba que me estaba pasando algo y en realidad no era así. Las chicas con las que traté hablaban muchísimo del amor, como un enamoramiento arrebatado que sentían por primera vez. ¿Qué les vas a decir?

'Los domingos' llega a las salas el 24 de octubre.

–En estos tiempos de crispación y polarización 'Los domingos' apela a la tolerancia.

–Invito a una conversación sobre lo difícil que es la tolerancia real. Tengo la sensación de que hay una tolerancia ficticia, una máscara social para posponer conflictos. Todos decimos que cada uno en su casa haga lo que quiera. Pero luego cuando pasa en tu casa es muy complicado ser tolerante de manera genuina y radical. No sé si hay que ser tolerante con todo, esa es la otra gran pregunta para mí. ¿Por qué hay cosas que no debemos tolerar?

–¿Qué pensaron sus productores cuando les contó la historia tan poco atractiva a priori de una chica que se quiere meter monja?

–Les dije que les iba a parecer una locura, pero que a mí me interesaba porque generaba mucho conflicto en las familias. Nos pusimos a hablar de qué haríamos cada uno si nos pasara y nos dimos cuenta de que estábamos apasionados con el tema. De alguna manera el prejuicio no se impuso y todos quisimos saber más. La película tiene esa capacidad de generar conversaciones.

–Habrá gente que la vea y sienta que 'Los domingos' pueda despertar vocaciones.

–Todos vamos a llegar a verla con nuestra mochila en torno a lo religioso: nuestra educación, las experiencias que hemos tenido... Y la película te va a devolver tu reflejo. He profundizado en todos los puntos de vista, todos tienen su sitio y dicen lo que tienen que decir. Podría ser que eso que dices pasase, sí, pero mi deseo es que genere conversación y comprensión. Guillermo del Toro decía el otro día en Venecia que hay una tendencia en torno a las películas y el arte en general de llevarlo a lo bipolar: sí o no, blanco o negro. Nos tenemos que posicionar a favor o en contra. Si 'La conversación' trasciende de esa bipolaridad, si explora los límites de la tolerancia de cada uno, me sentiría bastante satisfecha. La película tiene espíritu crítico. Está en las preguntas que plantea y en los momentos que elige mostrar.

Diálogo

«Deseo que la película genere conversación y comprensión»

–¿Su cuarta película o serie también tendrá que ver con la familia?

–No lo sé. Estamos empezando a escribir el guion. Cuanto más escribo sobre la familia, más cosas encuentro. Estoy enganchada al tema, pero el siguiente proyecto, de momento, va por otro camino.

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