La Zona de Bajas Emisiones de Torrevieja afectará a Ramón Gallud y a los paseos Vista Alegre, de la Libertad y Juan Aparicio
Ciudadanos y asociaciones podrán presentar alegaciones al texto disponible en la web municipal hasta el próximo 7 de noviembre
El Ayuntamiento de Torrevieja empieza a poner nombre y apellidos a lo que será su futura Zona de Bajas Emisiones. La memoria técnica del proyecto ha salido este jueves a consulta pública. El proyecto impulsado por el concejal de Transporte, Antonio Vidal, y el director general de Urbanismo, Víctor Costa, tiene por objetivo redactar la futura ordenanza que regulará este área de acceso restringido a los vehículos contaminantes.
Ya se sabía que en la mente del equipo de gobierno del PP estaba que los principales paseos marítimos y el área portuaria entraban dentro de ese abanico de vías a incluir en ese espacio de restricciones. El documento publicado ahora en la web municipal viene a ratificarlo. En este se señalan vías tan conocidas y concurridas como el paseo marítimo Juan Aparicio o la calle Ramón Gallud; también la Avenida de la Libertad o el paseo Vista Alegre. Estos dos últimos con más motivo, pues serán integramente peatonalizados a partir del próximo año como parte del proyecto de reurbanización del entorno del puerto de Torrevieja.
La UTE encargada de este trabajo está perfilando los últimos flecos del mapa viario resultante. En este sentido, urge terminar de concretar cómo serán los accesos provisionales al parking subterráneo del nuevo centro de ocio 'Paseo del Mar' que está obrando Empresas del Sol de la mano de la Generalitat en el relleno portuario. El constructor Enrique Riquelme ya señaló el próximo junio como fecha en la que, previsiblemente, entrará en funcionamiento el nuevo parking. Para el centro de ocio habrá que esperar a finales de 2024.
A los parkings más céntricos y que quedarán dentro de la futura Zona de Bajas Emisiones está previsto que, en principio, podrá acceder cualquier coche, independientemente de lo contaminante que sea, siempre y cuando se dirija exclusivamente a aparcar y porte su etiqueta reglamentaria de la DGT. En la última propuesta conocida de reurbanización del puerto, se incluía la posibilidad de establecer un acceso subterráneo al nuevo parking a través de Ramón Gallud y de la calle María Parodi. Asimismo, también se estudiaba otro acceso subterráneo al parking del paseo Vista Alegre a través de la calle Orihuela y de la calle Faleria.
Medidores de polución
El pasado mes, a la salida de una Junta de Gobierno, el concejal-secretario, Federico Alarcón, ya fue preguntado por este asunto y, aparte de señalar ya algunas de las vías mencionadas, también manifestó la intención del Consistorio de establecer medidores de contaminación en varios puntos de la ciudad, de modo que, solo cuando los índices de contaminación atmosférica recomendados fueran rebasados, se implementaran restricciones al tráfico en calles céntricas de la ciudad. Parece que ambas cosas, esto y la Zona de Bajas Emisiones, convivirán.
Las ciudades españolas por encima de los 50.000 habitantes están obligadas a que, este mismo año, establezcan su Zona de Bajas Emisiones. Pero, aparte de ser un deber legal, ayuntamientos como el de Torrevieja tienen especial interés en desarrollar esta normativa europea, puesto que de su llegada a buen puerto depende que no se pierdan y se tengan que devolver ayudas de Bruselas ya concedidas.
En ese sentido, a preguntas de este periódico, el pasado abril, el alcalde, Eduardo Dolón, calificaba la ley que obliga a la implantación de estas áreas de restricciones como «manifiestamente mejorable» y señalaba como gran inconveniente para la llegada de las bajas emisiones a Torrevieja que en el área susceptible de ser restringida se concentra el grueso de la oferta de aparcamiento de la ciudad salinera. También se mostraba atento a las posibles implicaciones comerciales y cambios en el sentido prioritario del tráfico.
Distintivos y excepciones
Según el escrito colgado por el Ayuntamiento, el trámite de consulta pública tiene por objeto recabar la opinión de los ciudadanos, organizaciones y asociaciones y que estas puedan presentar sus propuestas en torno a cuestiones como el distintivo ambiental exigible a los vehículos que puedan acceder al interior del área y las excepciones y autorizaciones que deban ser reguladas.
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Las sugerencias y aportaciones se podrán formular mediante escrito dirigido al Registro General del Ayuntamiento de forma presencial o telemática a través de la sede electrónica. Se deberá hacer referencia al expediente y asunto que figura en el encabezado (expediente 49901/2022 'Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones de Torrevieja') El plazo para presentar los escritos vencerá el próximo 7 de noviembre.
Sin avances en Orihuela
En Orihuela la Zona de Bajas Emisiones apenas ha aparecido en el debate municipal en los últimos meses pese a la normativa que obliga a la ciudad a implantarla este año. Tras producirse el cambio de gobierno, el actual está a la espera de informes para saber en qué situación está, principalmente, la elaboración de la ordenanza reguladora del tráfico en este área restrictiva. El resto de medidas a aplicar, señalan fuentes municipales, están dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado en enero y a este se quieren atener. Ahora, lo cierto es que su implantación en el caso oriolana es complicada. En el casco urbano, dentro del casco histórico, todavía existen vías susceptibles de ser peatonalizadas como la calle de la Feria. Sin embargo, todavía no se ha estudiado si en la costa, por ejemplo, sería más susceptible y útil implantar una de estas zonas, pues en verano soporta ya un volumen de tráfico y contaminación notable y los atascos son frecuentes en la N-332.
