Borrar
Tres edificios han sido cubiertos con mallas de obra desde la pasada Semana Santa. LV

De El Paseo al bulevar de las mallas en Orihuela

Nuevas caídas de cascotes obligan a cubrir más edificios ruinosos mientras los comercios urgen la anunciada reforma de la calle

Lunes, 27 de mayo 2024, 00:26

Comenta

Empezaron siendo pequeñas chinas y la pasada semana se convertían en señores cascotes. Nuevos desprendimientos han obligado a mallar otros dos edificios más en El Paseo. Con este último, ya son cuatro los inmuebles en esta antaño comercial calle del casco histórico que tienen que cubrirse para evitar que nada caiga accidentalmente sobre la cabeza de algún despistado viandante. Son una vez más la muestra palpable de que el centro considerado Conjunto Histórico Artístico arrastra una gran degradación. Un declive que también afecta a los vecinos, más si cabe a aquellos más mayores que conocieron tiempos mejores. Comerciantes de esta vía se han puesto en contacto con LA VERDAD y lanzan un SOS al Ayuntamiento para que actúe. De lo contrario, ven sus comercios irrevocablemente encaminados al cierre.

«Es que es pasar por aquí y uno se deprime, ¿cómo entonces se va a animar alguien a entrar y comprar?». Quien habla es Encarnita González. Ella es una de los últimos tres currantes que luchan por abrir todavía en la calle que antaño era la propia del mercado semanal, dada su amplitud. Incluso se conservan imágenes de que cómo en ella se plantaban las fallas cuando esta era la fiesta grande de los oriolanos.

Un ir y venir, ríos de gente es cuanto se aprecia en esas instantáneas, con edificios, además, de un gran valor que perecieron ante la pica como la afrancesada casa de Trinitario Ruiz Capdepón o el edificio que hacía esquina con la calle del Colegio, hoy un solar transmutado en eternizado y polvoriento parking a pleno sol. Todo en el mismo camino por el que los turistas transitan camino del Escorial de Levante.

«Si no fuera porque pasan por aquí los papás con los críos que van a Santo Domingo estábamos muertos», asevera González, al mando de un local que ya cuenta los 23 años. Cuando llegó había comercios para aburrir. Vamos, lo que ahora está de moda llamar en política un «centro comercial abierto». «Antes había una cacharrería, una farmacia, una pescadería y hasta una funeraria llegó a haber», cuenta la carnicera.

El Paseo, entonces «de Sagasta», lleno de mercaderes a principios del siglo pasado. Colección Sánchez Portas

Eso precisamente fue lo que marcó el inicio del declive del pequeño comercio: «la aparición de las grandes superficies e internet», dice por su parte Daniel Sánchez, al mando de La Casa de las Especias. A él le ha tocado reinventarse. Lo que partió como un ultramarinos en uno de esos edificios a punto de derrumbarse en el mismo Paseo, ahora es un local nuevo especializado en especias. «Es aproximadamente el 30% de lo que vendo», cuenta Sánchez.

A todo esto, explica, se suma que los alquileres de los locales se han disparado. Cuenta que en esta misma calle por algunas de los lonjas «están pidiendo hasta 600 euros. Se piensan que tienen una joya con lo que nos cuesta a los que estamos sacar lo nuestro adelante», lamenta.

Pérdida del mercadillo

Para González, la gota que ha colmado el vaso han sido los desprendimientos y, poco antes, la marcha del mercadillo semanal de frutas y verduras. Las obras de modernización de la red de aguas en esta calle, recién terminadas, han dejado las aceras sin baldosas, tan solo cubiertas con cemento en previsión de esa esperada reforma de El Paseo que se hace tanto de rogar. «Vino el alcalde y nos dijo que estaría para mayo y ahora dicen que a ver si empiezan en septiembre. Justo cuando empezamos a sacar cabeza, después del verano», se queja la propietaria de la carnicería, a la que también le preocupa la actual ausencia en esta calle de red de pluviales.

La reforma, que cuenta con fondos europeos 'Next Generation', fue anunciada en primer término por el gobierno del exalcalde Emilio Bascuñana por un valor de 786.000 euros, 471.600 regalo de Bruselas. Justo antes de las elecciones, el ejecutivo que le sucedió, PSOE-Cs, volvía a hacerse eco de este proyecto y el actual gobierno, desde que dotará de una partida de remanentes la financiación de la reforma a finales del pasado año, nada ha vuelto a mentar públicamente del asunto.

Aspecto actual que presenta El Paseo Eva Moya
Imagen secundaria 1 - Aspecto actual que presenta El Paseo
Imagen secundaria 2 - Aspecto actual que presenta El Paseo

Los comerciantes, al tiempo que urgen al Ayuntamiento a que meta mano a los propietarios que mantienen en ruina sus edificios, ruegan al equipo de gobierno que empiece las obras en verano, en su temporada baja de ventas. Algo que será difícil, sino imposible, puesto que ni siquiera se encuentra en licitación la ejecución de los trabajos.

El plan del proyecto es dejar la calle de plataforma única, más accesible, con un vial de un único sentido que discurre por la parte central, lo que supondría sacrificar el tradicional paseo para ganar más espacio peatonal en ambos costados de la vía. Un paso que, por otra parte, daría pie, según se destacaba, a impulsar el tradicional mercado que actualmente sigue desplazado temporalmente en la plaza de la Soledad, entre la antigua Oficina de Turismo (la pecera) y el claustro mercedario de la Catedral.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad De El Paseo al bulevar de las mallas en Orihuela

De El Paseo al bulevar de las mallas en Orihuela