Un coche circula para la carretera de San Miguel, en una imagen de archivo. Pablo Martínez

Orihuela mejorará la iluminación y la seguridad vial en las carreteras de Villamartín y San Miguel en la costa

El Ayuntamiento saca a exposición pública este proyecto procedente de la pasada legislatura y financiado con fondos de la Diputación

Martes, 17 de diciembre 2024, 22:34

El Ayuntamiento ha puesto en exposición pública el proyecto destinado a mejorar la seguridad vial en la carretera de Villamartín y la carretera de San Miguel, en Orihuela Costa. Este plan, que abarca una serie de actuaciones prioritarias, busca modernizar infraestructuras clave y reforzar la seguridad de peatones y conductores. Durante este periodo, los ciudadanos y partes interesadas podrán revisar los detalles del proyecto y presentar sus alegaciones antes de que se lleve a cabo el proceso de licitación.

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Según refleja la documentación volcada en la web municipal, entre las actuaciones contempladas, se encuentra la instalación de balizas solares LED encastrables en pasos peatonales para mejorar su visibilidad, especialmente en condiciones de baja luminosidad. Esta medida, valorada en 5.968,20 euros, pretende reducir el riesgo de accidentes en las zonas de cruce más transitadas.

El proyecto, datado en septiembre de este año, también incluye la renovación del alumbrado público en dos fases, sustituyendo las luminarias existentes por tecnología LED de alta eficiencia y durabilidad. En la fase 1, se actuará sobre el tramo comprendido entre la calle Venezuela y la calle Dos Torres, con un presupuesto de 39.383,70 euros. La fase 2 abarcará desde la calle Dos Torres hasta la intersección de la calle Malvinas y la calle Mulhacén, con un coste estimado de 46.614,26 euros. Según destacan los redactores del proyecto, estas intervenciones no solo reducirán el consumo energético, sino que también incrementarán la sensación de seguridad nocturna.

En cuanto a la accesibilidad, se plantea la mejora de las paradas de autobús mediante trabajos de demolición, reposición de pavimentos y la incorporación de elementos adaptados. Esta actuación, que tiene un presupuesto de 3.615,45 euros, busca garantizar la movilidad de todos los usuarios, incluyendo aquellos con movilidad reducida.

Por último, la documentación en exposición propone la instalación de radares pedagógicos luminosos, que incluirán un sistema de alimentación mediante placas solares. Con un coste de 8.324,76 euros, estos dispositivos, señalan, contribuirán a concienciar a los conductores sobre la velocidad, aumentando la seguridad en puntos críticos de las vías y reduciendo el riesgo de atropellos.

Fondos de Diputación

El proyecto no es nuevo, sino que procede de la anterior legislatura. Era una de las intervenciones que venían financiadas a través del Plan Planifica de la Diputación de Alicante.

El actual equipo de gobierno pocos meses después de su llegada una partida de remanentes de tesorería para cubrir la parte municipal a aportar para la ejecución de los trabajos. En concreto, según detalló entonces el Ayuntamiento, se sacaron 211.190,54 euros de esos 'ahorros' municipales para asegurar la continuidad del proyecto.

Terminó el año 2023 y, de cara a los nuevos presupuestos de 2024, el gobierno municipal incluyó la actuación dentro del anexo de inversiones, donde figura que la aportación municipal es del 55% y está cifrada en 262.495,93 euros. Dinero que, especifican, procede de financiación externa bancaria, es decir, del préstamo que el Ayuntamiento recién acaba de suscribir con Caja Rural Central por valor de 41 millones de euros.

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Tras la llegada de las nuevas cuentas, el ejecutivo tuvo que esperar a abril de este año, cuando anunció que conseguía habilitar para su uso una parte de los remanentes aprobados (en total, 5,7 millones) para varias inversiones, entre ellas la intervención en estos dos importantes viales de la costa. La partida aprobada en 2023 no podía ejecutarse en ese momento por no estar resuelta la liquidación del anterior presupuesto.

Necesario reasfaltado

Tanto la carretera de Villamartín como la de San Miguel son dos de las vías que más tráfico soportan de Orihuela Costa después de la N-332. Ambas articulan la conexión entre los residenciales que están en primera línea y las urbanizaciones del interior. En el caso de Villamartín, el estado del firme es especialmente preocupante, salteado de peligrosos baches que han sido objeto de queja recurrente por parte de los vecinos. Incluso alguno de ellos ha optado por jugársela y reasfaltar con nocturnidad y de su bolsillo alguno de los socavones que presenta el pavimento. En los vigentes presupuestos se reservó un millón de euros específicamente para este tipo de trabajos en Orihuela Costa.

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En la carretera de San Miguel, el Ayuntamiento, por otra parte, ya ha actuado recientemente sobre uno de sus 'puntos negros'. En concreto, ha repuesto el quitamiedos en el tramo del vial junto al canal del Trasvase, cerca de los dos cruces de acceso a los campos de golf de Campoamor y Las Ramblas. Un tramo de elevado tráfico donde es común que coches que circulan con exceso de velocidad acaben chocando contra la barrera, con el riesgo que ello conlleva de caer cuesta abajo por el terraplén.

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