Las obras del dique de Levante y del nuevo auditorio para las Habaneras obligarán a mover varias colonias de gatos
El PSOE alerta de que en otros municipios como Altea se ha ordenado paralizar construcciones por la presencia de felinos
La Ley de Bienestar Animal ha traido una gran sensibilidad social ante el fenómeno de las colonias felinas y, sobre todo, algo más de implicación por parte de las administraciones locales a la hora controlar la población de estas a través del método CER (captura, esterilización y retorno) Pero también han derivado en problemas para algunos municipios, ya no de convivencia vecinal, sino también a la hora de emprender obras. Sin ir más lejos, un juzgado paralizó el pasado mes la construcción de más de 1.200 viviendas en Altea por la presencia de varios grupos de gatos ferales. El PSOE de Torrevieja, en este sentido, alerta de que podría pasar lo mismo con las obras del dique de Levante y del nuevo auditorio para el Certamen de Habaneras si no se reubican con suficiente antelación las colonias existentes en ambos extremos de la bahía portuaria.
El dique de Levante, cuya remodelación integral se encuentra en estos momentos en licitación por 8,3 millones, es hogar de varias colonias que tienen sus 'casas' bajo las escaleras que comunican el suelo del muelle con el paseo voladizo. Asimismo, el lugar sobre el que se proyecta construir el nuevo auditorio, junto al recinto histórico de las Eras de la Sal, es el hogar de dos colonias felinas señalizadas que aglutinan cerca de una veintena de gatos. Una está ubicada justo a la entrada del recinto privado y otra en un lateral junto a la calle Salero. Colonias que, por otra parte, tienen adjudicados sus propios gestores, que se encargan de alimentarlas de manera legal y regulada, así como también, señalan los socialistas, se han encargado de castrar buena parte de los ejemplares.
Mientras de las obras del dique de Levante se prevé su inicio este mismo año, el futuro del nuevo auditorio deja algunos cabos sueltos todavía por atar. Por un lado, las obras en el paseo voladizo cuentan desde el pasado verano con autorización de Puertos de la Generalitat, pero el nuevo auditorio se ha proyectado sobre un varadero que el puerto deportivo Marina Internacional emplea bajo concesión autonómica como espacio para la reparación de embarcaciones. Según ha podido comprobar este periódico 'in situ', la actividad de los armadores, pese a escasa, continúa al tiempo que los felinos campan plácidamente por los alrededores.
Lo que dice la ley
La Ley de Bienestar Animal aprobada el año pasado por el Gobierno central establece que queda prohibida la reubicación o el desplazamiento de gatos comunitarios, con la excepción de los gatos cuya ubicación en libertad sea incompatible con la preservación de su integridad y su calidad de vida, suponga un impacto negativo para las condiciones de biodiversidad en espacios naturales protegidos o para la fauna protegida, o suponga un riesgo contra la salud y la seguridad de las personas. La valoración de si procede la reubicación en base a alguna de esas cuatro premisas, dice la normativa, corresponderá a los órganos autonómicos competentes.
La ley valenciana que, en ese sentido, desarrolla la anterior norma, abunda algo más. «En el caso de las colonias felinas en el entorno de espacios naturales protegidos, o en caso de incidencias vecinales o con el entorno, se establecerán las medidas y estrategias de mediación que aseguren su gestión ética necesaria con el fin de proceder, por causa justificada, al realojo de estas bajo protocolos debidamente planificados y, siempre, con el conocimiento y la ayuda de las personas que las gestionen. Se guardarán las distancias que estimen oportunas las autoridades municipales y autonómicas competentes en la materia. Se tendrá en cuenta estas circunstancias a los efectos de priorizar la aplicación del programa CER».
Avisados en el dique
En este sentido, la portavoz del PSOE, Bárbara Soler, asegura que desde el Ayuntamiento nadie ha contactado con los encargados del cuidado de los colonias afectadas en la zona del varadero de Marina Internacional. En cambio, indica Soler, los encargados de la gestión de las colonias del dique de Levante sí han sido informados por el Consistorio de que los gatos se irán moviendo a lo largo del propio paseo según avancen las obras.
Por su parte, la concejal de Protección Animal, Concha Sala, manifiesta a este periódico que es consciente de que las colonias deberán ser reubicadas o desplazadas y que trabajarán con los técnicos municipales una propuesta de traslado que no entorpezca las obras y, al mismo tiempo, proteja el bienestar de los animales.
A principios de 2023, el Ayuntamiento estimaba la población de gatos callejeros de la ciudad en unos 2.550 felinos. En abril del año pasado, el Consistorio informaba que la campaña de esterilización de gatos ya había superado las 200 castraciones gracias a una inversión municipal 53.949,15 euros y que contemplaban abordar casi 1.200 castraciones al año.
Auditorio en 2025
Sobre el nuevo auditorio, el alcalde, Eduardo Dolón, ya manifestó en una entrevista a LA VERDAD que este año el certamen coral deberá celebrarse por tercera vez en el Teatro Municipal, pero que su intención es que, de cara al 2025, las Habaneras vuelvan a tener su casa en el nuevo auditorio y en su lugar de siempre, junto a las Eras de la Sal. Un proyecto para el que, este mandato y al contrario que con el gobierno del Botánico, espera contar con todo el apoyo desde Valencia.
El proyecto de remodelación de las Eras de la Sal, cuya redacción se adjudicó al estudio Paredes Pedrosa por más de medio millón de euros, fue presentado justo antes de la campaña electoral en el Teatro Municipal. La intervención abarcaba una reurbanización de las Eras Alta y Baja, el nuevo auditorio al aire libre y la rehabilitación de la Fábrica de Hielo y del edificio de la administración de las salinas como nuevo Museo del Mar y de la Sal.
El auditorio, con capacidad para 1.200 espectadores, contaría con financiación de la Diputación de Alicante y el museo, de la Generalitat. Costas, por su parte, habría alegado que la parte de las Eras más próxima al agua está afectada por el dominio público marítimo y requiere de un informe favorable de la administración estatal.