Así son los nuevos cajones de pluviales que acabarán con las inundaciones en el puerto de Torrevieja
La primera fase, entre la desembocadura de la Rambla Juan Mateo en la dársena portuaria y los 'hippies', terminará en junio para evitar molestias en verano
Una longitud de 298 metros. Esas son las dimensiones de la que es, hasta la fecha, la obra de mayor envergadura que la empresa mixta de aguas, Agamed (Ayuntamiento-Hidraqua), ha abordado en su historia en Torrevieja. Esta enorme obra de canalización de pluviales, llamada a acabar de una vez por todas con los problemas de inundaciones en la calle Rambla Juan Mateo, empieza ya a mostrar su extenso trazado sobre la dársena portuaria y en paralelo a los trabajos para elevar el nuevo centro de ocio 'Paseo del Mar'.
La rambla Juan Mateo, colmatada por la urbanización de la bahía salinera, es la cuenca de mayor importancia de todo el término municipal torrevejense. Previamente, desde hace más de 30 años, ya existen dos colectores de un metro de diámetro para la evacuación de pluviales que se han demostrado a todas luces «insuficientes para lluvias de alta intensidad», explicó el responsable de la oficina técnica de Agamed, Miguel Mazón.
Mazón asistía este pasado viernes junto al alcalde, Eduardo Dolón, la concejal de Gestión Urbanística, Sandra Sánchez, el concesionario de las obras del puerto, Enrique Riquelme, y el gerente de Agamed, Jorge Ballesta, a una visita a pie de obra.
El responsable de infraestructuras hidráulicas explicó que, en 2015, la empresa mixta abordó una ampliación de la red de evacuacion con la instalación de un colector de un metro de diámetro en la zona del puerto y un marco de 3x1 metros a lo largo de Rambla Juan Mateo hasta el cruce de esta vía con la calle Torevejenses Ausentes. «Esas obras fueron un éxito, puesto que el nivel de las inundaciones se redujo considerablemente a excepción de momentos puntuales en los que se sobrepasaba su capacidad».
Con el ánimo de cerrar este capítulo con una solución ya definitiva, el Ayuntamiento y Agamed plantearon hace dos años, según señaló Mazón, esta nueva obra, que tiene un presupuesto base de licitación de 3.880.294 euros.
La canalización comienza a la altura de la calle Pedro Lorca, donde se ampliarán los imbornales existentes. Se reutilizará el marco de pluviales instalado en 2015, cuya capacidad se incrementará con otro nuevo marco en paralelo de 3x2 metros.
A la altura del paseo de la Libertad, se hará un gran arquetón que redirigirá las aguas hasta su desembocadura en la dársena portuaria. Allí mismo se instalará un sistema de depuración, los llamados separadores hidrodinámicos, con el objetivo de retener todos los contaminantes y reducir la cantidad de ellos que llegan hasta el mar. «Sobre todo la de los primeros minutos de lluvia, que son las aguas que concentran la mayor carga contaminante llevan», explicó Mazón.
El tramo final desde los hippies hasta el mar será el de mayor capacidad con tres cajones de 3x1 metros. En este sentido, durante la visita se pudo apreciar la zanja y solera de hormigón sobre la que se colocaran estos tres marcos.
Toda la estructura colisiona con otras redes de aguas residuales de la avenida de la Libertad, que deberán ser desviadas a través de un nuevo bombeo hasta el Hombre del Mar.
Además, el trazado de los cajones de pluviales se ha desviado ligeramente en su tramo final junto al mar para esquivar el muelle Mínguez. El primer punto punto de amarre comercial del puerto, erigido a finales del siglo XIX, ha sido excavado y el objetivo es que se integre así en todo el entorno y vuelva a estar rodeado de agua. De este modo, el visitante podrá comprender su función original en el contexto previo a que toda la playa de la bahía quedara enterrada en los años 50 por el relleno portuario.
Objetivo: Semana Santa de 2025
El plazo de ejecución definido por Agamed es de 11 meses sin contar el parón que se hará en verano, por lo que la obra no se concluirá totalmente hasta Semana Santa de 2025. El objetivo de aquí a junio es que quede prácticamente acabada la actuación en su tramo de desembocadura del puerto, es decir, sin llegar a entrar en los 'hippies' y el paseo de la Libertad. Estos dos serían los puntos más conflictivos y que se abordarían junto a propia calle Rambla Juan Mateo tras el verano.
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Las obras deben ir, en sus pasos previos, como un reloj, ya que también se cruzan con el vial de acceso al nuevo parking subterráneo, que sí o sí debe estar acabado y operativo en junio. La rotonda de acceso provisional a este nuevo aparcamiento sobre el que se construirá encima el centro de ocio salió a concurso recientemente. Ésta se ubicará en la intersección entre la avenida de la Libertad y la calle María Parodi. La operación, financiada y guiada por el Ayuntamiento, obliga a mover a los puestos de los 'hippies' que hay frente al edificio de la Aduana a la parte de atrás de sus compañeros más cercanos.
Una vez pase el verano, será cuando la obra continúe en su sección más molesta para el ciudadano. La ejecución del gran arquetón de empalme entre los dos cajones de la calle Rambla Juan Mateo con los tres que tendrá el sistema en su tramo final hasta la lámina de agua obliga a cortar la avenida de la Libertad y a desplazar más casetas de los 'hippies'.
Desvío del tráfico después del verano
Para evitar el colapso de tráfico y no dejar incomunicados Marina Salinas y la Lonja pesquera, Agamed levantará una carretera provisional a través del antiguo recinto ferial para desviar el tráfico. Así, a partir de septiembre, es cuando se dará la mayor parte de los trabajos en todos los sentidos. El concesionario del puerto estima que, para entonces, esté levantada toda la estructura del centro de ocio y de cara a finales de este año (noviembre-diciembre), el nuevo centro pueda tener finalmente su inauguración.
Por lo pronto y por lo que se deja observar desde el paseo voladizo del dique de Levante, las obras del centro de ocio han pisado el acelerador en las últimas semanas. Ya está echada la solera de hormigón, se está encofrando todo el recinto, apenas aflora agua del suelo y se han plantado tres grúas, mientras que por el lado más próximo al dique de Levante se están alzando los primeros pilares de la estructura del subterráneo.
Adjudicar el dique de Levante
El centro de ocio, en otro orden de cosas, está previsto que se conecte mediante un puente con el paseo voladizo. El alcalde, Eduardo Dolón, según ha expresado este viernes, espera que las obras de remodelación del dique de Levante empiecen pronto. Los trabajos cuentan con autorización de Puertos de la Generalitat desde septiembre y salieron a licitar el pasado noviembre. Actualmente en fase de valoración de ofertas, el regidor torrevejense estimó que tendrá el contrato adjudicado en las próximas dos semanas.