Borrar
Uno de los espacios de la vivienda museo en el que se recrea el terremoto y sus consecuencias, combinando elementos del espacio con las nuevas tecnologías. Antonio Trives

El museo de Almoradí que traslada al terremoto de 1829

A través de los sentidos, este espacio inmersivo rememora con el uso de las tecnologías el seísmo que asoló la comarca hace casi 200 años

Sábado, 7 de junio 2025, 23:32

Comenta

De las 278 casas construidas y entregadas en marzo de 1832 en Almoradí, solo tres años después del terremoto que asoló la comarca, 124 de ellas se repartieron «por suerte» entre las viudas y propietarios pobres. Una de ellas se ubicaba en la calle La Reina, 33, en Almoradí. No solo sigue en pie, sino que el Ayuntamiento la ha convertido en un auténtico museo que consigue revivir de una manera sorpresiva e impactante lo que sucedió ese 21 de marzo de 1829 a las seis y cuarto de la mañana.

Y eso se consigue con una combinación perfecta entre elementos y documentos de la época con la tecnología. Con esa combinación se consigue transmitir un efecto que simula la realidad. A la vivienda, el museo, se accede, previa reserva (seis euros y capacidad para seis personas) con la que facilitan un código QR. Este abre la puerta de la casa. Una vez dentro, es el propio visitante quien en una pantalla acciona el inicio de la visita. Con las luces apagadas, un hombre vestido de la época visible con un holograma sobre la puerta de entrada, da la bienvenida a los visitantes y los introduce en los aspectos más relevantes. Un visita que se ha abierto al público desde este viernes.

Las tecnologías se combinan con los elementos estáticos del museo. Antonio Trives

Una vez comienza la visita, se puede acceder a todos los espacios de la vivienda, con la particularidad de que, pese a tener un orden, no requiere de ningún tipo de flecha ni indicativo sonoro. La guía la van haciendo las luces que van apareciendo en distintos puntos de las salas para poner el foco en las explicaciones auditivas que van saliendo. Ponen voz e imágenes, a través de recreaciones, a los protagonistas.

El museo ofrece, además de narrar el terremoto y la reconstrucción, información didáctica y pedagógica de los seísmos

Otros sentidos participan también. Para recrear de una forma lo más realista posible ese fatídico terremoto, combinan la proyección de imágenes con temblores y vibraciones de objetos, con el fin de hacer más realista el seismo. El olfato participa cuando se narra cómo era la vida en ese momento, con el protagonismo de la cocina. De forma muy visual también se muestra y explica cómo fue y en qué consistió el proceso de diseño de José Agustín de Larramendi del nuevo Almoradí y las características que debían tener la viviendas para minimizar el posible impacto de futuros terremotos. Ya hace casi dos siglos, Larramendi dispuso que una forma de reducir ese impacto era a través de calles anchas, una planta y una parte trasera al aire libre, que serviría de corral. Así se configuró la forma perpendicular que hoy tiene Almoradí. La visita ofrece también, en una sala completamente visual, un enfoque didáctico y pedagógico de los terremotos.

El edil de Turismo, José Antonio Latorre, en una sala del museo. Antonio Trives

Para llegar a este punto, el proyecto se remonta a hace siete años, cuando el Ayuntamiento compró la vivienda a finales de 2018 por 46.000 euros. Y a través de una subvención de la Diputación de Alicante de 216.000 euros se ha ejecutado la rehabilitación y puesta a punto de este espacio museístico.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad El museo de Almoradí que traslada al terremoto de 1829

El museo de Almoradí que traslada al terremoto de 1829