El Consell solo acepta aplicar la primera anualidad del pacto laboral del hospital de Torrevieja
El comité de empresa baraja movilizaciones y una huelga si no se aplica el acuerdo firmado con el anterior Gobierno
El fantasma de la huelga vuelve a planear a cuenta del conflicto laboral del hospital de Torrevieja. El comité de empresa se siente «cansado» y «manipulado» después de que el nuevo Consell de Carlos Mazón haya pedido declarar nulo de pleno derecho el pacto alcanzado con el Gobierno de Ximo Puig y que evitó la huelga. Ayer representantes sindicales mantuvieron una reunión en la Conselleria y, de momento, la posición del actual Ejecutivo valenciano es inamovible. El pacto rubricado en mayo contemplaba un calendario de mejoras que equiparara las condiciones del personal estatutario con el laboral hasta 2028. «Se nos ha comunicado que podrían darnos el acuerdo del año 2023, pero no han asegurado más», trasladan desde el comité a los trabajadores.
Dicho pacto afecta a cerca de 900 trabajadores que la Conselleria heredó en su mayoría de Ribera Salud cuando el Botánico decidió revertir el departamento de salud a la gestión pública. El principal logro fue garantizar una reducción progresiva de la jornada laboral. En 2023, los compromisos adquiridos consistían en una mejora de la prestación en incapacidad temporal por contingencias profesionales y relacionadas con la maternidad en los «mismos términos que el personal estatutario» y subir el precio de hora de guardia facultativo de atención hospitalaria hasta los 20 euros. Hasta aquí es hasta donde se compromete el Gobierno Mazón. Nada más.
Esto sería efectivo firmando un nuevo pacto, indican desde el comité de empresa. «Desde este comité se ha trasladado la línea roja de no firmar nada que conlleve perder nuestro acuerdo de salida de huelga». Aun así, dicen, Valencia les trasladará el modelo de acuerdo en el que, manifiestan, se comprometerán a cumplir con lo establecido en el pacto de mayo para 2023, pese a la oposición y las líneas rojas de los trabajadores. «La sensación es que no se va a cumplir nuestro acuerdo y creemos que debemos empezar a movernos».
Esos movimientos no están todavía del todo concretados. Las fuentes consultadas apuntan al 31 de diciembre como fecha en la que se podría plantear elevar la presión, ya sea en la calle o retomando la idea de la huelga. Es el límite máximo para exigir a la Generalitat el cumplimiento de la primera fase del pacto firmado con el anterior gabinete del Botánico. En el órgano de representación de los trabajadores están los sindicatos CSIF (mayoritario) Satse, UGT, CC OO, SAE y CESM. Algunas de estas centrales se muestran muy molestas con el anterior administración autonómica. Piensan que el Gobierno de Puig firmó un acuerdo para evitar la huelga en pleno periodo electoral. La actual Generalitat, en ese sentido, se escuda en que el anterior ejecutivo suscribió el acuerdo con los trabajadores sin acreditar que tenía el dinero necesario para acatarlo hasta sus últimos términos.