El Consell avala ahora los argumentos del PP y apela al rigor técnico para mostrar su rechazo al recorte del Trasvase
La titular de Agricultura considera que no se han aplicado los mismos criterios para medir los caudales ecológicos en todas las cuencas ni se ha valorado el impacto socioeconómico
Ya es oficial. La Generalitat desafía al Gobierno central y presenta un recurso contra el plan hidrológico del Tajo que supondrá el mayor recorte al agua que llega a la Comunitat vía Trasvase. Así se ha decidido en un pleno del Consell celebrado este viernes en el Palacio Marqués de Rafal de Orihuela, donde, a su salida, la consellera Isaura Navarro ha calificado la disposición adicional novena del decreto que incrementa los caudales ecológicos del Tajo de «arbitraria» y «contraria a la legalidad». A juicio de la responsable de la política agrícola valenciana, el aumento de los caudales ecológicos del Tajo «no tiene ninguna justificación técnica». Una tesis que ya defendió el PP y a la que ahora se suma también el Govern.
La Generalitat aprecia así que los caudales no se han medido con los mismos criterios en todas las cuencas y que se ha hecho «sin valorar el impacto socioeconómico» de dicha decisión. «El contenido de esta disposición del Real Decreto no es el acordado ni el que fue objeto de participación ni audiencia pública en el Consejo Nacional del Agua», reprochó la consellera al Gobierno central.
El propio president Ximo Puig buscó por contra un tono más conciliador con Madrid y volvió a llamar, en línea con sus declaraciones de ayer jueves, a la búsqueda de soluciones. «Pensamos que nos asiste la razón y que la disposición adicional novena que hablaba de la actualización del año 2025 era lo razonable y, por tanto, vamos a continuar defendiendo la legitimidad de nuestros regantes a seguir teniendo acceso a agua para siempre».
El president negó que la interposición de este recurso por parte de la abogacía de la Generalitat sea un «pulso» al Gobierno de Pedro Sánchez. «Sinceramente, esto es una cuestión de que cada administración defiende lo que cree que es mejor para su territorio», señaló Puig, que defendió que todo este proceso se ha hecho de cara a Moncloa y con «total transparencia». «No ha habido ningún tipo de ruptura del diálogo con el Gobierno», recalcó.
Aun así, quiso dejar claro que el recurso no es «una enmienda a la totalidad» de los planes hidrológicos del Gobierno sino a «la parte más perniciosa» que es, aclaró, «la que afecta al Trasvase», aseguró con el fin de no cargar más las tintas contra Madrid. En ese sentido, llamó al Gobierno central a abordar este tema, el cambio en la balanza del agua que recibe la provincia de Alicante, «como una transición y no desde una posición rupturista», calificó el hachazo al acueducto Tajo-Segura.
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El president de la Generalitat también salió al paso de las acusaciones del presidente de la Diputación alicantina y líder del PP valenciano, Carlos Mazón, que afeó al Govern haber sido «los últimos» en interponer su recurso. «Los plazos jurídicos son los que son. No estamos en la guerra partidista ni en la guerra sucia del agua», zanjó Puig.
En la misma línea, la vicepresidenta y portavoz del Govern, Aitana Más, argumentó que el tiempo han tardado en presentar el recurso se debe a que, durante el anterior Consell, todavía no se había publicado en el BOE el recorte al Trasvase y que esta última semana ha sido la que se han empleado los abogados de la Generalitat para redactar su informe. «Nosotros no hacemos política ficción ni recursos en base a notas de prensa», declaró.
Corredores verdes
Ximo Puig aprovechó también su visita a la Vega Baja, además, para despejar dudas sobre las intenciones de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) de crear corredores verdes que, en la práctica, convertirán municipios como Dolores o San Fulgencio en zonas de sacrificio ante grandes avenidas en el Segura. «No estamos de acuerdo en absoluto y, desde luego, ya hemos dicho que hay otras alternativas. No se va a hacer», dijo sin género de dudas. Además, la consellera de Agricultura avanzó que «ya se han presentado alegaciones»
Tensión a las puertas de palacio por la protesta de los Bomberos
Junto a Puig los otros protagonistas fueron los Bomberos. Prometieron hacerse oír y así lo hicieron. Desde primera hora se apostaron frente al Palacio Marqués de Rafal, donde gritaron, lanzaron petardos y prendieron bengalas frente al gran dispositivo de seguridad desplegado por la Policía Nacional. Hasta un camión se acercó para hacer resonar sus sirenas y vitorear a sus compañeros. Una elevada tensión callejera que obligó al Consell a entrar incluso por la puerta trasera. El propio president salió después del edificio bajo paraguas para prevenir que le cayera algún huevo. Y pese a que los Bomberos sí consiguieron entrevistarse unos minutos con la vicepresidenta, Aitana Más, finalmente no lograron lo que querían: impedir la creación de la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), el nuevo cuerpo que a partir de ahora se hará cargo de incendios forestales y grandes catástrofes climatológicas.