El colegio Los Dolses de Orihuela pide contar con un aula menos el curso próximo por falta de espacio
El problema de falta de infraestructuras educativas en Orihuela Costa sigue poniendo en un brete la situación de los colegios. La pasada semana se reunía el Consejo Escolar. Sobre la mesa estaba decidir los festivos locales del próximo curso y presentar la propuesta de Conselleria de unidades (aulas) con las que contará cada centro. Mientras la tónica general suele ser que los directores pidan más grupos para reducir las ratios y contar con más docentes, el colegio Los Dolses rogó que se le quite un aula. El motivo, explica su director, Isaac Bonafé, es que sencillamente ya no hay más espacio.
El que fue el primer colegio de la costa oriolana sufre problemas para albergar a su alumnado de unos cursos a esta parte. Hasta el punto de que han tenido que sacrificar zonas comunes como la biblioteca o la sala de profesores y dar clases en pasillos. Este año, la Conselleria propone que cuente con 33 unidades, una más que el año pasado debido a ese continuo incremento del alumnado sobrevenido, es decir, el que llega fuera de periodo de matrícula.
El colegio Playas de Orihuela, por su parte, ha pedido cuatro unidades más para atender la demanda. Con este panorama, los directores de la costa urgen al Ayuntamiento a que adecúe la parcela prevista en la calle Níspero para instalar un nuevo colegio en barracones y ampliar Los Dolses.
En Orihuela, mientras en el casco existe una oferta de plazas más acorde a la demanda, la realidad de las pedanías es distinta. La bajada de la natalidad hace que centros como La Matanza o La Campaneta peleen por no perder recursos pese a la pérdida de alumnos.
Fiestas diferenciadas
En el caso de los festivos, Orihuela ha venido diferenciando los festivos en casco y costa. Así, mientras los coles del casco proponen coger algún día en Semana Santa, en la costa concentran sus festivos en otras fechas más arraigadas y celebradas por los extranjeros, como San Patricio y el Carnaval. La costa, así, ha pedido un día por carnavales y otro dos por el día del Patrón de Irlanda. El casco propuso, por contra, días más repartidos entre diciembre, Carnaval y Semana Santa.
