El Ayuntamiento de Orihuela tramita una ordenanza para regular la celebración de los eventos festivos
El objetivo es coordinarse con las entidades festeras y prevenir conflictos de convivencia
El Ayuntamiento de Orihuela está trabajando en una normativa municipal con la que aunar y aglutinar todos los elementos y normativas para el desarrollo de los eventos festivos. Ese trabajo ha comenzado con el inicio del trámite de consulta pública de una ordenanza reguladora de las festividades populares del municipio de Orihuela. Es con este trámite con el que se recaba la opinión de las entidades y organizaciones más representativas «potencialmente afectados» por la futura norma.
Orihuela cuenta con numerosos y multitudinarios eventos festivos. Se ve reflejado en esa tradición de festividades populares en las que, a la elevada participación ciudadana se le suma la creciente complejidad organizativa. Desde la Semana Santa (declarada de Interés Turístico Internacional) a los Moros y Cristianos (de Interés Turístico Nacional), pasando por todas las fiestas patronales o celebraciones de las pedanías y barrios. Ante esta realidad, el Ayuntamiento argumenta que se requiere de una regulación específica que proporcione seguridad jurídica, se establezca los derechos y deberes de los agentes implicados, y garantice el interés general, la convivencia y el respeto al patrimonio común.
El Ayuntamiento reconoce que la inexistencia de una ordenanza específica ha dado lugar a situaciones de inseguridad jurídica, decisiones descoordinadas, y disparidad de criterios entre departamentos municipales. Con esta premisa, el equipo de gobierno busca con esta ordenanza coordinar la actuación entre el Ayuntamiento, las entidades festeras y la ciudadanía. También, añaden, busca prevenir conflictos de convivencia mediante reglas claras sobre horarios, uso del espacio público y emisiones acústicas. Por otro lado, también asevera que esta normativa municipal contribuye a regular la instalación de elementos efímeros, sillas y tribunas, venta ambulante, espectáculos, y medidas de seguridad. Además, prestará atención a proteger el derecho al descanso de los vecinos, la seguridad ciudadana, la limpieza urbana y el patrimonio.
Objetivos
En cuanto a los objetivos fijados, la norma establecería «un procedimiento objetivo y transparente» para la declaración de fiestas locales de interés municipal, promoviendo la igualdad de trato, la diversidad cultural y el reconocimiento institucional de las celebraciones. En este sentido incluye a las «tradicionales y emergentes». También tiene como objetivo dotar de seguridad jurídica al desarrollo de las festividades populares, con los derechos y deberes de los organizadores. También establece que tendrá que conciliarse el derecho a la participación festiva con otros derechos fundamentales, como el descanso, la movilidad, la seguridad y la accesibilidad, mediante normas claras sobre horarios, ruido, limpieza, sanidad y ocupación de la vía pública. Por otro lado se quiere proteger y promover el patrimonio cultural festivo del municipio. Cierra el listado de objetivos la prevención de responsabilidades administrativas y mejora de la gestión municipal. Esto se conseguiría, esgrime el Ayuntamiento, a través de una ordenación preventiva de riesgos y una clarificación de deberes y sanciones en caso de incumplimiento.
En cuanto a la ya existencia de ordenanzas y normativas que regulan algunos de estos aspectos, como en el plano de ruidos, ocupación de vía pública, venta ambulante o espectáculos, se defiende que esta fragmentación normativa «genera confusión y lagunas legales» y carecen de un «enfoque integral del fenómeno festivo». De ahí, que aún existiendo esta normativa específica, precisan la necesidad de que se refleje de forma inclusiva y con el enfoque y mirada concreta de las fiestas.
Los ciudadanos, organizaciones y asociaciones interesados en participar con la contribución de su opinión en cuanto a los diferentes aspectos de la normativa, se ha establecido un plazo de 30 días para presentar sus posturas.