El Ayuntamiento abrirá una oficina de ayudas a la vivienda la semana que viene
La cuestión se abordó en el pleno de este jueves donde la polémica vino por los supuestos casos de censura en municipios gobernados por Vox
La oficina Xaloc estará en marcha a lo largo de la semana que viene. Así lo ha anunciado el concejal de Urbanismo, Matías Ruiz, durante el pleno celebrado este jueves, el tercero de este nuevo mandato tras el de nombramiento del Síndico y el de organización. Estas dependencias, destinadas a ayudar a empresas y particulares a optar a ayudas y subvenciones de la Generalitat en materia de vivienda, llevaban con su apertura retrasada desde octubre del 2021, cuando el entonces gobierno de Emilio Bascuñana firmó el convenio con la Generalitat. En adelante, PSOE y Ciudadanos se comprometieron a abrir esta oficina en su pacto de gobierno, pero finalmente no se pudo producir esa apertura. Del Ayuntamiento dependía encontrar un local habilitado y al personal necesario. Las tres personas que integrarán la oficina se instalarán, abundó el edil, en las dependencias que Infraestructuras y Urbanismo tiene arrendadas en el centro comercial Ociopía hasta que el Ayuntamiento se haga con un local céntrico y próximo al casco histórico, de donde se espera que procedan la mayor parte de solicitudes de ayudas. El anuncio se ha producido durante el debate de una moción de Cambiemos en la que se pedía establecer un recargo en el IBI a aquellos propietarios que tengan sus viviendas vacías. Una propuesta que ha contado con el apoyo de la oposición en bloque (PSOE, Ciudadanos y Cambiemos) y con la abstención del gobierno integrado por PP y Vox.
El PP ha justificado su abstención en que está de acuerdo en el fondo de la moción por entender que existe un problema grave de vivienda vacía y en deterioro, pero se mostró contrario a ese gravamen fiscal por entender que la mejor vía es la que expusieron en su programa electoral: crear una oficina municipal de vivienda para generar un parque de vivienda social y que sea agente urbanizador y rehabilitador en el casco histórico y pedanías. Misma postura suscribió Vox.
PSOE, por su parte, asumió y defendió los argumentos esgrimidos por Cambiemos, mientras que Ciudadanos dio su sí casi como un gesto de deferencia hacia Carlos Bernabé, que hoy afrontaba su último pleno y que ha mantenido multitud de rifirrafes con el líder naranja, José Aix, precisamente a cuenta de las competencias municipales en materia de vivienda cuando este ocupaba en la pasada legislatura la cartera de Urbanismo.
Más allá de la llegada de Xaloc a Orihuela, el gobierno consiguió sin el mayor aprieto aprobar sus dos modificaciones de crédito para afrontar facturas impagadas e incrementar partidas faltas de dotación presupuestaria. El grueso de la polémica vino, pues, en la otra moción, también presentada por Cambiemos. La formación municipalista llamaba a la actual corporación a pronunciarse en contra de la cancelación de obras de teatro y películas en municipios ahora gobernados por Vox y a favor de la educación afectivo-sexual en las escuelas.
Una moción que buscaba claramente interpelar al primer teniente de alcalde y líder de Vox, Manuel Mestre, que negó que su partido haya censurado obras de teatro en los municipios mencionados e incidió en que la educación sexual no se estaba impartiendo a su modo de ver por expertos, sino con el ánimo introducir la «ideología de género» en los jóvenes. «En Cataluña se ha enseñado a niños de tres años a masturbarse», indicó.
Unas palabras que incendiaron a la oposición. Ciudadanos y PSOE reprocharon a los populares que «cedieran» ante los de Abascal que, defienden, ponen en peligro los derechos de muchos colectivos y minorías. Ante las acusaciones de machismo, Mestre incidió en que se sigue manteniendo el minuto de silencio por las víctimas de la «violencia de género» (así lo dijo) y criticó la ley contra la violencia machista vigente por, apreció, no haber reducido el número de asesinatos desde que se empezaron a contabilizar.
Unas palabras que a su vez fueron respondidas por una persona presente entre el público que increpó a Mestre acusándole de «promover el odio» y a los populares de ser «cómplices» de Vox. Tras una llamada al orden del alcalde, la Policía Local se personó y requirió a este ciudadano para que se identificara. Tras unos minutos fuera del salón de plenos, finalmente pudo regresar.
El turno de intervención más esperado fue precisamente el del PP. En su nombre, el concejal de Educación, Vicente Pina, habló de que el gobierno siempre estará a favor de promover el respeto y los valores democráticos y, respecto a la educación sexual, manifestó que es necesaria, pero que tampoco corresponde a los ayuntamientos como administración fijar el currículo y las materias que se imparten en los colegios. El PSOE, aun así, le aseguró que estarán vigilantes si charlas y actividades de las que participe el colectivo LGTB acaban por cancelarse. Y, en el mismo sentido, Ciudadanos le recordó que el Ayuntamiento sí puede promover y organizar actividades culturales en los centros educativos.