La asociación de Moros y Cristianos vacía sus cuentas y pide dos euros por festero para salvar las luces de las fiestas
Los luminarias contratadas serán más austeras y se limitarán al recorrido del desfile y al entorno del Ayuntamiento
Una situación difícil de creer y nunca antes vista en la larga trayectoria de la Asociación de Moros y Cristianos 'Santa Justa y Rufina' de Orihuela. Así lo describió la situación su presidente, Manuel Ortuño, después de semanas en las que por las calles corrió el rumor de que las fiestas de este año se quedarían, sino oscuras, sí bastante deslucidas. Sobre la campana, a apenas dos días de la ofrenda de flores, ayer los operarios de Iluminaciones Granja empezaban a instalar las primeras luminarias.
El nuevo equipo de gobierno encabezado por el alcalde y expresidente de los Moros y Cristianos, Pepe Vegara, recibió un dardo envenenado y de muy difícil resolución. No había tiempo material para licitar un servicio, que, en las pasadas fiestas, ascendió a los 68.000 euros, ni posibilidad de sacarlo adelante a través de un contrato menor. Es por esto que, reconoció Ortuño, hubo que tirar de soluciones «imaginativas» que, dijo, han contado con el apoyo «unánime» de todos los festeros.
Pues bien, esa solución, no por imaginativa, deja de ser la más tradicional y, en este caso además, la única posible: pedir la hermandad y solidaridad de toda la asociación con la fiesta de sus amores. Sin embargo, 40.000 euros no están al alcance de todos los bolsillos. De ahí, que el rompecabezas se haya resuelto, según ha detallado Ortuño, mediante tres vías de financiación. La asociación pondrá la mayor parte, unos 22.000 euros, 12.000 los pondrán dos patrocinadores (cuya identidad no ha querido desvelar) y los otros 6.000 los han aportado los propios festeros, a los que se les ha pedido dos euros por cabeza.
Así también, las luces de este año serán menores en cantidad. En este sentido, Ortuño asegura que se ha priorizado el recorrido de los desfiles entre la calle Aragón y la calle Alfonso XIII, así como el entorno del Ayuntamiento, escenario de los actos más importantes del Día del Pájaro. Se prescinde así de iluminar las calles San Pascual y Francisco Díe hasta el monumento a la Armengola.
Para hacer frente a su parte, la Asociación se ha apretado también el cinturón y ha prescindido de contratar la decoración aérea y los faldones laterales que engalanan las calles del desfile, así como otros gastos menores por valor de 1.000 euros.
Manuel Ortuño, aun así, ha rehusado hacer sangre de la gestión del anterior equipo de gobierno y, en especial, del anterior edil de Festividades, Antonio Sánchez (Cs), por no sacar a su debido tiempo el contrato de las luces. «No nos dieron ninguna explicación», se limitó a decir.
Una ausencia de contrato que, en cualquier caso, no solo dejará con menos brillo los Moros y Cristianos, sino también otras tantas fiestas en pedanías, cuyas comisiones todavía esperan, por otra parte, para cobrar las subvenciones correspondientes a este año. A este respecto, el alcalde, Pepe Vegara, asegura que también están manos a la obra con este último asunto y que trabajan con el objetivo de que las fiestas que se celebren a partir de mediados de agosto puedan contar con las luces que han tenido siempre.
