El alcalde de Torrevieja se opone a la construcción de la nueva desaladora
Eduardo Dolón recrimina al Ministerio la forma de dar conocer la noticia y lo acusa de falta de transparencia con el Ayuntamiento
El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, se opone de forma «total» a la construcción de una nueva planta desaladora en Torrevieja. El primer edil reprocha tanto las formas como el contenido después del anuncio de unas nuevas instalaciones, tanto para la ciudad salinera como para el municipio murciano de Águilas.
Es precisamente en esas formas de anunciarse donde radica la primera de sus razones para oponerse a la desaladora, que se convertiría en la segunda de la ciudad. Fue el jueves de la semana pasada cuando el secretario general del PSOE en la Región de Murcia, Francisco Lucas, anunció que desde el Ministerio se va a licitar el próximo junio el anteproyecto destinado, no a una ampliación de la ya existente, sino a una nueva planta. Recrimina que el anuncio lo haya realizado el Partido Socialista y sin que se le haya comunicado previamente «nada a este respecto». «De nuevo, se presenta una iniciativa que afecta a nuestra ciudad y a nuestros vecinos con total ausencia de transparencia y sin un solo gesto de voluntad de diálogo con el gobierno municipal», señala el alcalde. Ese «de nuevo», explica, también hace referencia a que es lo mismo que hizo el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones al ubicar un Centro de Acogida de Menores Migrantes en el aparcamiento de la Tesorería General de la Seguridad Social de Torrevieja.
Razones ambientales
Esta planta, según los primeros datos, supondrá una producción de 100 hm3 al año, a los que se sumaría a los 80 hm3 que produce la actual y que está en fase de ampliación a 120 hm3.
En esa oposición «total» también introduce otras cuestiones de índole ambiental y urbanístico. En sus argumentos de rechazo, incluye que, con sus previsiones, «es altamente probable» que se produzca una «afección ambiental y territorial muy importante en nuestra ciudad». Añade que esta nueva instalación va a suponer una alta ocupación de superficie. «Estas -según sigue su justificación- considerables infraestructuras de canalizaciones hidráulicas» implicarían obras a ejecutar por diferentes puntos del casco urbano. Y pone como ejemplo las actuaciones en el barrio de San Roque, cuando se ejecutaron las obras de la actual desaladora.
Hasta el momento, no ha trascendido ni la ubicación de la nueva planta desaladora ni la inversión que acarreará. Tan solo la capacidad productiva, que en el caso de Torrevieja será de unos 100 hm3 y doblará la de Águilas.
El primer edil critica y acusa al Ministerio de ausencia de diálogo y transparencia en la toma de decisiones y exige al órgano ministerial una reunión urgente para que se desbloqueen los planes de restitución territorial que están pendientes y las razones por las que se ha optado por Torrevieja para esta nueva planta desaladora.
