Antaño más que ahora, la imputación de un delito comportaba la exigencia de dimisión. La de Pedro Antonio Sánchez, por el caso Auditorio que ahora ... se juzga y por otros que se archivaron, fue pedida insistentemente por el PSOE. Igual que el PP reclamó la de Diego Conesa por denuncias luego archivadas. El único socialista que no pidió la cabeza de PAS fue José Vélez, alcalde de Calasparra cuando acaecieron los hechos que investigará un juez por si prevaricó y malversó. Como PAS, Vélez esgrime el largo historial de denuncias de la oposición que quedan en nada. El PP pide que se vaya, pero con la boca pequeña. Lo quiere de candidato. Y ahora más, al estar políticamente herido. El PSOE respetará su presunción de inocencia y no le instará a echarse a un lado, como al exalcalde de Mazarrón, ni siquiera temporalmente como al propio Conesa durante la moción de censura. No hay plan B ni nadie que quiera liderar el PSRM hasta después de las elecciones. Vélez seguirá... salvo si es un problema para Pedro Sánchez.
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