Es tan pobre...
Raimundo el del Rincón desactivó críticas porque provenían de gente tan pobre que solo tiene dinero
Al conocer el fallecimiento de Raimundo González Frutos, popularmente conocido como 'Raimundo el del Rincón', he recordado que en una de las entrevistas que le ... hice quitó importancia a algunas críticas, fruto de la ignorancia, asegurando que provenían de gente tan pobre que solo tiene dinero. Remedaba así la famosa frase que pronunció la multimillonaria Cristina Onassis poco antes de su muerte.
«Soy tan pobre que solo tengo dinero», dijo la hija del magnate naviero griego Aristóteles Onassis, una expresión que airea la gran verdad vital de que la felicidad no está necesariamente vinculada con el dinero y que la pobreza no solo tiene que ver con los recursos materiales. Cristina Onassis los tenía todos y, sin embargo, la infelicidad se adueñó de un gran tramo de su vida. Era buena en los negocios, pero la abundancia de dinero no impidió su fracaso sentimental: su última pareja –antes se había divorciado cuatro veces– la halló cadáver en una bañera. Tenía 37 años.
Con mucho esfuerzo desde niño, con decisión, estudio y desde la humildad, Raimundo se convirtió en todo un referente de la cocina mediterránea. El portal 'Euroresidentes', que adquirió mundial difusión en materia gastronómica, dijo de él: «Raimundo González fue artífice de una revolución de la cocina murciana que anticipó la renovación y puesta en valor de la cocina tradicional. ¡Qué decir de las más de mil tapas en una carta que parecía una Biblia y que podían degustarse en una barra que todavía hoy imitan muchos restaurantes!».
En lo social, a Raimundo le contrariaban los debates políticos –«les falta categoría»–, le entristecían las discusiones del 'y tú más'. Tuvo muchos y merecidos reconocimientos en vida, pero ahora que se ha marchado bien podríamos guardar y reivindicar su legado. Es verdad que, a lo último, su balance empresarial se vio subsumido por las pólizas bancarias, pero no así su balance social que ha mantenido enhiesto. Y es verdad también que su vida profesional puede servir de ejemplo a emprendedores y a dirigentes. Sin ir más lejos, abonaría la recomendación que el director de este periódico, en su 'Primera Plana' del último domingo, hace al presidente López Miras al recordarle la obligación que tiene de «embridar las cuentas públicas, mejorar la prestación de los servicios básicos y aprovechar los fondos que llegan de Europa».
Tres déficits graves que no se palian con excusas pobres.
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