Amnistía
Aprendí que lo que concierne a toda una sociedad tiene más importancia que aquello que solo incumbe a un individuo
No considero en absoluto que todo lo relacionado con lo que se nombra en el 'procés' sea tan solo una cuestión política, como tampoco lo ... es el asalto al Capitolio por parte de unos manifestantes y seguidores de Trump enfervorecidos y al borde de la locura. La política mal llevada a veces tiene esas consecuencias indeseables y, sin embargo, a los que creemos en la democracia nos gustará ver ante los tribunales de justicia y debidamente sancionados y condenados a los responsables de este desafuero que supuso el ataque directo y violento a los pilares del Estado moderno. Si la ley es para todos, también lo es, y con más razón, para los que gobiernan, de un lado u otro, de un signo o del contrario. Precisamente, la separación de poderes contribuye a que los tribunales puedan juzgar y condenar a los políticos sin empacho alguno. Por eso no entiendo este revuelo ni otro parecido, a no ser que le tengamos miedo a los encausados y queramos obtener su beneplácito para que nos den algo a cambio o nos permitan seguir nuestro camino en la gobernación cotidiana, ahí están los jueces, omnímodos y libérrimos, con su extensa sabiduría legal para tomar las decisiones al respecto, del mismo modo que nunca le he discutido al galeno un diagnóstico ni a mi mecánico de cabecera la reparación de mi coche.
Este es un país puñetero que le gusta meter las narices en todas partes, porque presume de entender de todo y de alardear en cualquier sitio, sobre todo en la barra de un bar y a la hora del café. Reconozco que mi ingenuidad no me ha permitido ir más lejos de lo que me contaban los bien informados o de lo que veía en la tele, y yo vi a mucha gente frente al Capitolio amenazando la seguridad y la paz mundial y asistí atónito a los acontecimientos de 2019 en Cataluña, de los que se han derivado delitos de rebelión, sedición, usurpación de funciones públicas, desobediencia y malversación de fondos públicos, que en estos días algunos quieren amnistiar con la excusa de que en un país como este y a estas alturas no puede haber presos políticos en la cárcel, aunque yo nunca he entendido que se le pueda denominar preso político al que atenta contra la identidad nacional y su seguridad, como no lo será tampoco Trump el maravilloso día en que lo enchironen o pague de alguna manera su crimen. Porque los delitos a una comunidad siempre han sido más graves que los delitos cometidos contra las personas, y, en cualquier caso, si atañe a una comunidad siempre será político en el sentido original griego. Para bien o para mal yo fui uno de los últimos que hizo la mili, estuve un año sujeto a normas que no se respetaban ni se castigaban de la misma forma en la vida civil y aprendí que lo que concierne a toda una sociedad tiene más importancia y valor que aquello que solo incumbe a un individuo.
Trump ocasionó una algarada social que en el ámbito americano posee una dimensión trascendental y afecta al mundo entero. La revuelta catalana, aunque su nivel fuera de orden inferior, también habría afectado a todo un país y a su armonía social.
Y ambos son delitos que no merecen la amnistía, pues ninguno de los dos posee una justificación política clara.
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